Bally inicia un nuevo capítulo. El fabricante suizo de calzado de lujo, que era propiedad del grupo alemán JAB Luxury, fue adquirido en febrero por el gigante textil chino Shandong Ruyi, también dueño, entre otros, de la marca SMCP, la marca Aquascutum e Invista (Lycra). Los nuevos propietarios aún no han entrado en la actividad por completo, sin embargo, la marca, que aún cuenta con la misma administración bajo la dirección general de Frédéric de Narp, está en plena reorganización.

Recientemente ha inaugurado su nueva sede en Milán, con un impresionante salón de exposición de más de 800 metros cuadrados, ubicado en el número 42 de Viale Piave, junto al gran hotel Diana Majestic.

El espacio de 2400 metros cuadrados repartidos en cuatro niveles, un antiguo teatro convertido en cine hasta su clausura en 1989, ha sido utilizado anteriormente por Gucci para sus desfiles. La sede fue ambientada por la agencia Storage Associati de Milán, manteniendo la estructura original del edificio de la Belle Epoque, que tiene un techo de nueve metros de altura.

Después de cerrar su sede en Londres el año pasado, Bally reorientó sus actividades entre Milán y Suiza, específicamente en Caslano, cerca de Lugano, donde administra su actividad comercial y posee una fábrica dedicada a los zapatos de vestir para hombre. Las nuevas oficinas en Milán albergan los departamentos de diseño, merchandising, merchandising visual y comunicación.

Tras la salida de su director artístico, Pablo Coppola, en enero de 2017, la marca ha reorganizado su división de estilo con un equipo interno de cerca de 15 diseñadores.

El enfoque ahora está en los accesorios, marroquinería y, principalmente, el calzado, su actividad principal, con una oferta muy amplia de calzado deportivo, ya que ahora la marca tiene un estilo más sportswear.

El prêt-à-porter fue reducido hasta una docena de piezas para hombre y mujer, respectivamente, cada temporada, frente a las 20 y 25 de colecciones anteriores.

En la actualidad, Bally se distribuye por medio de 376 clientes multimarca y 318 tiendas monomarca, incluidas 46 en franquicia y 116 en aeropuertos.