La evolución de la Internet hacia un mundo hiperconectado
Hace 25 años cambió la historia del mundo. Con el creciente uso de la información a través de buscadores en Internet se dio paso a una nueva revolución industrial, produciendo un crecimiento exponencial de datos disponibles a través de contenidos multimedia. Con el correr del tiempo, la existencia de nuevas tecnologías permitió transportar grandes cantidades de datos, dando lugar a la era del Big Data y a la evolución del Internet de las Cosas (IoT).
Es que el Internet de las Cosas se ha convertido en el siguiente paso en la evolución de esta red. Estudios y especialistas aseguran que en el año 2020 habrá cerca de 17.000 millones de objetos conectados entre sí. El boom de lo que se conoce como el Internet de las Cosas (IoT), que representa una marcada tendencia en el mundo tecnológico y también una nueva forma que tienen las marcas más importantes del mercado para brindar a los consumidores renovadas experiencias, tiene una historia que comienza con el surgimiento de la Internet en la década del ’90, con la era del browser y de los buscadores en la red.
Entre los años 2000 y 2005, surge la necesidad de comenzar a compartir la información y los datos, para lo cual se necesitó de la llegada de otro tipo de tecnología y es así que comienza la era digital. Luego, el paso previo e indispensable al IoT, fue la era móvil que modificó por completo la vida de las personas, achicando la brecha digital y contribuyendo a lo que hoy es una realidad, porque el IoT no es una tendencia tecnológica futurista —ya está aquí en los dispositivos, los sensores, la infraestructura en la nube y las herramientas de inteligencia de negocios que las empresas utilizan actualmente—. En resumen, ‘la información en tiempo real’ es el big data, y el ‘intercambio’ se realiza por todos aquellos dispositivos inteligentes que componen el “Ecosistema del Internet de las Cosas”.
El IoT tiene el potencial de cambiar las reglas del juego mediante la integración de dispositivo, redes y datos para soportar desde los sensores más pequeños hasta los sistemas más complejos y vitales que se utilizan a diario. El potencial económico y el ROI para las empresas se puede palpar, de ahí que en el último Foro Económico Mundial (WEF) que se realizó en Suiza a principio de 2015, destacaron seis maneras en que el IoT creará nuevos empleos o transformará en más eficientes a los existentes.
“En Latinoamérica, como en muchas otras regiones del mundo, los usuarios demandan cada vez mayor conectividad y servicios de comunicación que les permitan ser más productivos y acceder a servicios de todo tipo. Esto ha generado en la región importantes inversiones en el despliegue de redes de telecomunicaciones, lo cual está también siendo impulsado por los gobiernos a través de sus Planes Nacionales de Banda Ancha”, explica Fernando Iván Sosa, presidente de Argentina y vicepresidente de Cono Sur de Alcatel-Lucent. “Sin embargo, el futuro sigue presentando desafíos en lo que a conectividad de banda ancha y capacidad de las redes se refiere, y sobre esta última, existe una gran demanda para que sean más eficientes y de mayor velocidad. Nuestra tecnología, los servicios IP y el cloud nos permitirán enfrentar estos retos del mercado”.
Estamos ante una realidad que según la última curva de Gartner de tecnologías emergentes, le restan entre 5 y 10 años de desarrollo efectivo. No obstante en la actualidad se considera que existen en el mundo 3.750 millones de objetos conectados a Internet, un número ya superior en mil millones al de personas conectadas. Esta evolución está siendo exponencial y llevará a que en tan solo 6 años el número total se multiplique por más de 6. Un ejemplo claro es el de los dispositivos wearables -que incluye monitorizadores de actividad física y la salud-, y que ha pasado de promover 630 millones de euros en 2011 a 7.140 millones en 2014, y que aumentará hasta más de 12.000 en 2015.
“Nos estamos moviendo hacia un mundo ultra conectado y la base fundamental de ese mundo son las redes. Sin ellas no hay conectividad, y nosotros en Alcatel-Lucent, somos especialistas en redes fijas y móviles ultra avanzadas. Las empresas están enfocadas en los usuarios y redirigirán sus estrategias de negocio hacia esa virtualización para llegar más rápida y eficientemente a los clientes. En los diferentes países del Cono Sur se están dando importantes cambios en las leyes de Telecomunicaciones”, agrega Sosa.
Se prevé que el Internet de las Cosas en la industria, que habilita nuevos servicios digitales y modelos de negocio basados en dispositivos y máquinas conectados de manera inteligente, impulsará el crecimiento de los mercados maduros en particular, según el informe denominado ‘Ganar con el Internet de las Cosas en la industria’, de Accenture. Para 2030, se prevé que las inversiones de capital en IoT y el consiguiente aumento de la productividad agregarán US$ 6,1 billones al PBI acumulado de los Estados Unidos. Mientas Alemania podría sumar US$ 700 mil millones a su PBI acumulado para 2030 si tomara las mismas medidas, lo que aumentaría 1,7% su PBI acumulado de ese año. Por su parte, Gran Bretaña podría incrementar su PBI en US$ 531 mil millones para 2030 y elevar su PBI para ese año 1,8% más que las proyecciones de tendencia; y China parece estar más preparada para las mejoras económicas como resultado del IoT que Rusia, India o Brasil, ya que podría aumentar su PBI acumulado en 1.800 millones para ese año, lo que elevaría su PBI para ese año 1,3 por ciento más que las proyecciones de tendencia.
Alcatel-Lucent cuenta con un portafolio de tecnologías clave para mantenerse conectado en el futuro: Vectoring, 5G, LTE, FTTH / FTTO, Redes Ópticas, HetNet, Multiscreen, GPON, Wi-Fi 11AC, Small Cells y G-FAST / XG-FAST. Las redes heterogéneas (HetNet) y sus servicios serán la base de la tecnología 5G, y todo indica que estará en el mercado en el año 2020.
Marcela Fittipaldi
Periodista.Editora marcelafittipaldi.com.ar. Ex-editora Revista Claudia, Revista Telva España, Diario La Nación, Diario Perfil y revistas femeninas de la editorial