Compactos, en formato bandolera y con las mismas características de sus hermanos mayores, los mini bolsos han llegado para quedarse. Dispuestos a plantar cara a los grandes «shopper, van camino de convertirse en accesorio clave de la temporada.

Desde el City classic de Balenciaga hasta el Fiamma de Salvatore Ferragamo, cada vez son más las firmas que crean de sus icónicos bolsos su versión XS. Entre las razones de esta apuesta está la búsqueda de un mercado más joven, algo que indiscutiblemente va unido al precio. Y es que, aunque muchos modelos no varían su coste más que en un 10%, están los que sitúan su precio hasta en mil euros menos, como en el caso del Amazona de Loewe o el Miranda de Michael Kors.

Pero frente a la bajada de precio y la comodidad, está la practicidad, que resulta inversamente proporcional a la pérdida de centímetros del complemento. A pesar de ello, la demanda (y por consiguiente la oferta) de este tipo de bolsos no deja de crecer y su omnipresencia está garantizada de cara a la primavera. Llegó la hora de reducir tus complementos a la mínima expresión.