La entrega de anillos por Bárbara Vitantonio Tancredo

El pasado martes 28 de octubre, el AT&T Center se vistió de fiesta para ser testigo del comienzo de una nueva temporada de la NBA. Allí, el último campeón, San Antonio Spurs, que venció en las finales a Miami Heat por 4-1, regresó a su casa luego del receso,  con un marco de público espectacular. Los dirigidos por Gregg Popovich fueron los protagonistas del show de apertura con la ya mítica entrega de los anillos.

Un maestro de ceremonias (Adam Silver), el desfile de los jugadores, flashes, aplausos y todo el circo mediático característico de los hermanos norteamericanos, fueron el puntapié inicial para la temporada 2014-2015 de la Asociación Nacional de Baloncesto, evento previo al partido inaugural ante los Mavericks de Dallas (que en éste caso, poco importa, no?).

Entre todas esas bestias allí reunidas, Emanuel Ginóbili fue uno de los más aplaudidos a la hora de ser presentado; y claro, desde que ha llegado a la máxima cita del básquet mundial, el carismático bahiense fue campeón en cuatro oportunidades: 2003, 2005, 2007 y 2014.

El primer anillo se lo llevó el dueño de la franquicia, Peter Holt. Posteriormente el presentador anunció a la nómina de players y cada uno desfiló en busca de su tan preciado premio…

Ustedes dirán, ¿tanto lio por un anillo? Pero si les cuento que el anillo fue diseñado por Tiffany & Co.; ¿prestarían más atención a ésta nota?

Claro, es que la firma ha creado a lo largo de su historia los símbolos más reconocidos entre los logros deportivos a nivel mundial y sólo algunos ejemplos de ello son: el trofeo de Remo de Viking (vela), el All Star Home-Run Derby y el  (béisbol, temporada 1998), trofeo Vince Lombardi del Super Bowl (Tiffany ha producido los trofeos en éste deporte desde 1967), y así pasando por varios deportes hasta llegar al básquet. En el año 1978 la marca crea el trofeo de la NBA, re-nombrado en 1984 por Larry O´Brien, ex comisionado.

Pero volviendo al anillo que “Manu” tiene en su vitrina, cabe señalar que es de color plateado en el que se inscriben varias características del elenco premiado, como el lema preferido del entrenador Popovich “De bueno a excelente”, inscripto en la parte interior.

Al frente sobresale la llamativa espuela distintiva de los Spurs y encima de ellas cinco diamantes que representan cada uno de los títulos que ha conseguido el team.

Y como si los diamantes no alcanzaran para que sean una pieza única, a los costados se logra ver el nombre de cada integrante, es decir, ¡están personalizados!, cosa de que ninguno se confunda y meta mano a donde no corresponda, acompañado además por el logotipo de la NBA y el año en que consiguieron el último campeonato.

Y bueno estimadas, ninguna de nosotras va a lograr tener uno de esos en casa, pero sólo me refiero a éstos que están grabados con las tres letritas mayúsculas, que tienen el sello de los Spurs delante, pero si pueden sugerir a sus maridos o novios que echen un vistazo a la página de Tiffany & Co., quizás las sorprenden con algún ring un tanto más modesto que el que se llevó Ginóbili a su casa.