Roger Federer, un it boy por seguir
Con la ropa de trabajo (es decir, como tenista), con atuendo “casual” o llevando un outfit de gala, Roger Federer es sin dudas el deportista con más clase a la hora de vestirse. Su estilo es inigualable y en todo momento parece cuidar su imagen, aunque parezca de manera natural. Ni siquiera se lo ve traspirar dentro de los courts… ¡así tenga que batallar más de cuatro horas un partido!
Su impronta y su permanente torso erguido, lo hacen ser especial; distinto; un fuera de serie. Jamás se lo ve desalineado y hasta cuando tropieza parece hacerlo destilando charm.
En sus comienzos, el suizo optó por la cabellera tupida y larga, siempre usando las vinchas como marca registrada, igual que sus movimientos de cabeza. Con el paso del tiempo, el hombre que nació el 8 de Agosto de 1981 en Basilea, Suiza, fue cambiando su corte de cabello, pero nunca el estilo y la manera de caminar siquiera. Desde allí, ya nacía una leyenda.
Imagen de prestigiosas firmas, Roger, que tiene en su haber 80 títulos, entre ellos 17 Grand Slams y 22 Masters 1000 (una verdadera «bestia»), diseña, arma y decide los conjuntos que lo acompañarán a lo largo de cada temporada. Nike es la encargada de mantener la elegancia y finura del suizo haciendo foco en uno de los cuatro torneos de mayor relevancia a nivel mundial: Wimbledon.
“La Catedral del Tenis”, como se le llama al abierto británico, es uno de los eventos deportivos del año y ninguna celebrity ni aficionado real del deporte se lo quiere perder. El All England Lawn Tennis and Croquet Club se convierte en el escenario de una pasarela interminable hace ya 137 años. ¿No hace falta aclarar que es el certamen más prestigioso y antiguo de tenis, no? Hasta la realeza es testigo de semejante acontecimiento; y allí se luce Roger Federer. Vestir un cardigan o saco hecho a medida para recibir una vez terminado el cotejo el bello trofeo, no es algo habitual de ver y lo hizo en siete oportunidades.
El verde césped es claramente el torneo que mejor le calza. Y no es casual, ya que Wimbledon exige en su reglamento (único en la historia), que la vestimenta tanto para mujeres como para hombres sea blanca (al menos en un 90%), en alusión a la tradición del denominado “deporte blanco”, que se inició hace mucho tiempo atrás en las clases altas europeas (aunque los colores tradicionales del torneo son verde y púrpura). Federer eligió el dorado como aliado del blanco y vaya si marcó una tendencia.
Pero fuera de las canchas, el mejor tenista de todos los tiempos para muchos (me incluyo), jamás desentona. Siempre con un denim/jean como caballito de batalla, se lo ve combinando camisetas estilo “polo” y camperas de la marca que lo viste, así como también sacos entallados resaltando su figura.
Y como no podía ser de otra manera y como todo buen relojito suizo, un Rolex en la muñeca izquierda complementa el atuendo para cada ocasión, dándole el toque de seriedad que merece el sello de una figura a nivel mundial.
Como si todo lo escrito anteriormente fuera poco, el pupilo de Stefan Edberg (ex tenista sueco, estuvo en la cima del ránking de ATP durante 72 semanas en la década de 1990, otra eminencia) es una de las caras de Gillette, complementado de manera perfecta la imagen intachable del deportista aún en actividad y con claras chances de volver a ser el rey en todas las superficies; ya que en materia de moda se refiere, en la calle como en la cancha, será siempre el número 1.
Bárbara Vitantonio Tancredo
Marcela Fittipaldi
Periodista.Editora marcelafittipaldi.com.ar. Ex-editora Revista Claudia, Revista Telva España, Diario La Nación, Diario Perfil y revistas femeninas de la editorial