La actriz mexicana es una de las pocas estrellas de Hollywood que puede presumir de un pecho natural… y perfecto a sus 46 años. Los cambios de peso y hormonales, los embarazos y la lactancia, y el paso del tiempo hacen que el escote y el pecho, una de las zonas más delicadas, vaya perdiendo tersura y termine descolgándose. Para evitarlo es esencial la hidratación diaria, así como los productos reafirmantes  específicos que debes aplicarte en sentido ascendente.Olvídate del sol (hacer topless es lo peor) y date todos los días duchas de agua fría en sentido circular sobre la zona.Nunca debes prescindir del sujetador, aunque tengas el pecho operado. También es recomendable dormir con él, para que el pecho no pierda su forma, y procura no hacerlo boca abajo.