¡ Al agua pato!

Los flotadores han evolucionado hacia modelos mucho más seguros, sobre todo para los más pequeños. Así, hemos pasado del simple ‘donuts’ a chalecos flotantes, piscinas casi personalizadas o manguitos de distintos motivos.Una de las novedades que causa sensación es el bañador con flotador incorporado, como el de la marca Petit Source o el de Flosi. Es un modelo aconsejado para bebés a partir de los nueve meses y busca que los más pequeños se adapten lo mejor posible al medio acuático sin temer por hundirse. Además, estos bañadores son un buen sistema de flotación para los que quieren aprender a nadar, de una forma más estable.

Hay distintas tallas en función del peso y la altura del pequeño bañista, desde los nueve meses hasta los seis años, y modelos para niñas y para niños. Pero si lo que quieren los más pequeños es estar relajados en la piscina, Imaginarium tiene un asiento flotador que concede ese relax pero siempre con seguridad extrema y desde unos pocos meses (19,95 euros). En el caso de los más mayores (de tres a seis años), la apuesta es por manguitos y flotadores al estilo más tradicional pero muy conjuntados con la moda de verano, como el set Summer Road de Flosi (19,95 euros).