Moda

Se subasta el armario de Diana Vreeland, la mítica editora de «Vogue»

Diana Vreeland, posando en el «infernal» salón de su piso neoyorquino, en 1979

Antes de que existiera Anna Wintour, el «diablo que viste de Prada» eraDiana Vreeland. Aunque Vreeland, que fue periodista de «Harper’s Bazaar» durante 26 años y editora de la revista «Vogue» durante otros ocho, no vestía de Prada. La «divina V», como ella prefería ser conocida, lucía diseños exclusivos de Yves Saint Laurent, Hubert de Givenchy, Oscar de la Renta y Oleg Cassini, entre otros «popes» de la alta costura.
Eso sí, Vreeland siempre fue un demonio de lengua viperina. Lo sabía y solía alardear de ello. «Quiero que mi salón parezca un jardín, pero un jardín en el infierno», ordenó al decorador de su apartamento, el mago del interiorismo Billy Baldwin, en los años 50. Y el resultado fue un auténtico averno dantesco en las alturas de Park Avenue. El segundo círculo de ese «inferno fashionista» era su armario, un escaparate lujurioso de las mejores costuras del mundo.
Ahora, la casa de subastas Kerry Taylor de Londres saca a la venta siete piezas fundamentales de uno de los guardarropas más famosos de la Historia de la moda. «Esta pequeña colección, de siete lotes, fue un regalo de Vreeland a uno de sus mejores amigos», ha anunciado la firma inglesa, que subastará las piezas este martes 25 de junio. Entre los objetos más codiciados destaca un abrigo ultra-chic de lana en azul naval, obra de Yves Saint Laurent, que incluye el lazo de la Legión de Honor (un honor que recibió de manos del Gobierno francés por su servicio a la moda en 1976). El lote tiene un precio de salida de 1.000 libras (unos 1.200 euros).
Sin embargo, la verdadera «vedette» de la subasta será otra creación de Saint Laurent: un conjunto de noche en terciopelo y con incrustaciones de joyas (topacios y cristales) diseñado expresamente para que luciera en la gala del Instituto del Traje de 1985, cuyo valor oscila entre 2.000 y 3.000 libras (2.300-3.500 euros). También se vende una cazadora estilo safari en color khaki del diseñador francés, con la que Vreeland fue inmortalizada en un reportaje de «Architectural Digest», en 1968.
Además, la firma Kerry Taylor venderá algunos objetos curiosos y más personales de la editora, como una silla de trabajo con sus iniciales ouna boquilla de marfil con la que fue retratada por Cecil Beaton. La próxima semana cualquiera podrá hacerse con un poco del estilo de la mítica Vreeland, aunque ella hizo una sentencia irrevocable antes de morir: «La elegancia es innata. No tiene nada que ver con estar bien vestido. No se puede comprar». ¡Amén!

Periodista.Editora marcelafittipaldi.com.ar. Ex-editora Revista Claudia, Revista Telva España, Diario La Nación, Diario Perfil y revistas femeninas de la editorial

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