Faberge tiene su Romanov

Las cifras abruman. El espectacular collar lleva engastadas 2.225 piedras preciosas, con un total de 363,48 quilates. La vista recala primero, sin duda, en las 79 esmeraldas (186,85 quilates). Cada una de ellas proviene de la empresa británica Gemfields, que las extrae de minas de Zambia. Katharina Flohr, directora creativa de Fabergé, que firma la creación, las ha elegido una a una, en un meticuloso proceso de selección en el que ha estado implicada durante un año. Montadas en oro blanco, las piedras preciosas de color verde se combinan con otras gemas como 1.991 diamantes blancos de talla redonda, 151 de talla rosa y un diamante rosa de 0,67 quilates. Impactante. El collar se llama Romanov y es una extraordinaria obra maestra moderna, una recreación de una de las primeras piezas de Fabergé a partir de un diseño de 1885. Concebir el versátil diseño (es desmontable y se convierte en gargantilla) ha requerido de 14 meses de trabajo artesanal. ¿Su precio? Es un secreto que sólo desvela la joyería. Más info: www.faberge.com