Mezcla, combina y acierta

Ángel Schlesser es el único diseñador de todos los que desfilan en IFEMA que se presenta en su camerino, junto con su colección, pocas horas antes del desfile. Los demás creadores de laMadrid Fashion Week llegan al recinto ferial uno o dos días antes de desfilar, porque ahí hacen las pruebas de vestuario y deciden los últimos toques.

Al adentrarnos en el backstage de Schlesser, la ropa todavía está en fundas y los accesorios en cajas. Menos mal, no nos impide ver el detalle más sorprendente de la colección. Las modelos llevan cadenas doradas XXL en ambas piernas, a modo de tobilleras. «¿Esclavas?»preguntamos. «Sí» contesta uno de los estilistas. ¿Esclavas de la moda quizás? El caso es que la mujer Schlesser no es precisamente una «fashion victim» (una de las formas de esclavitud de la moda). Es todo lo contrario. Sus colecciones se caracterizan por prendas urbanas de look minimalista, siempre actual. Para el otoño-invierno 2013-2014 añade un aire masculino en las chaquetas, los pantalones pitillo y los abrigos oversize. Los tonos no se mezclan, en los estilismos, prefiere apostar por el monocolor. Las prendas clásicas, actualizadas, es lo que le funciona. A cada cual su público. Lo importante es conocerlo.

Si juzgamos por los aplausos de la primera fila de invitados de Roberto Torretta, auguramos un éxito de ventas. Los críticos de moda podemos escribir crónica tras crónica nuestras impresiones, pero lo que importa, es lo que piensa la clientela de cada uno, que son los que compran la ropa, o no. Por eso es interesante observar cuáles son los looks que le arrancan un aplauso al público. En el caso de Torretta,triunfan las pieles. El mismo diseñador se sincera «¿Para qué dispersarse? Lo mejor es centrarse en un solo mensaje». Mensaje recibido. «Me gusta hacer que perdure en el tiempo, que no sea de rabiosa moda». Para lograr que la ropa sea vigente año tras año, no solo hace falta un buen diseño, sino también una calidad impecable. «La confección es fundamental y los materiales también, es la única forma de que envejezca bien» añade Torretta.

Y mientras Schlesser y Torretta siguen apostando por prendas depuradas, los demás diseñadores del segundo día de la Madrid Fashion Week, se decantan por lo opuesto, o casi.

¿La primera pista? La pasarela con estampado zig-zag fucsia y negro (no apta para epilépticos) de Ailanto. Los diseñadores catalanes mezclan texturas, dibujos, colores, acabados artesanales con cortes modernos, ya sea en los estilismos como en una misma prenda. Un mix que sobre papel, explicado tal cual, no se entiende, pero sobre la pasarela funciona. Todo casa, entre sí, hasta la pasarela psicodélica. Los Victorio y Lucchino han querido ponerle un nombre a este revival de lo que en moda se conoce como el «mix and match» (mezcla y combina). Ellos lo han bautizado«New Ambiente», que es el nombre de su colección, que definen como «una mezcla de todo». ¿Cómo un gran bazar? Casi, pero no exactamente. Tweed de lana, telas de raya diplomática, bordados, encaje, metalizados… hasta mini pompones, plumas de cachemire y crin de caballo. Esperemos que, tal y como está la cosa, lo especifique bien en la etiqueta, para no tener problemas con la normativa de sanidad de la Unión Europea. Además de este mezcla de tejidos, también se confunde el día con la noche, logrando así que las prendas sean más versátiles.

Lo que sí nos confunde, es la canción que abre el desfile de Verino. «This is not a catwalk» (Esto no es una pasarela) dice el estribillo. ¿Y qué será? La respuesta nunca llega, sí los brillos, las pieles y más aplausos, cuando salen las prendas de peletería. Al final da igual que el estilismo sea depurado o recargado, las pieles siempre triunfan entre el público español. Da igual lo que diga PETA o lo que opinen los críticos de moda. El público ha hablado.