LOS BENEFICIOS DEL TANGO PARA LA SALUD
Son mundialmente famosas y múltiples las características del tango, pero no así su faceta saludable. Las doctoras Verónica Bramajo y María Mercedes López, ambas especialistas en clínica médica de DIM CENTROS DE SALUD explican los beneficios físicos, sociales y emocionales de bailar tango.
Cada 11 de diciembre se celebra el Día Nacional del Tango, fecha que rinde homenaje a nuestro ícono mundial, Carlos Gardel y al compositor Julio de Caro, ya que ambos nacieron un 11 de diciembre. Carlitos, El Zorzal Criollo, El Morocho del Abasto, El Mago, El Rey del Tango, El Mudo o El Troesma son algunos de los más reconocidos apodos para esta inolvidable figura que ha hecho tanto por este género y que tanta relevancia e interés ha tenido a través de los años.
Es Patrimonio de la Humanidad desde 2009, su génesis incluye movimientos sociales, culturales y entrelaza países y culturas. Además, es muy beneficioso para la salud. Reduce la hipertensión, el colesterol «malo», favorece la circulación, disminuye la ansiedad y retrasa el envejecimiento.
Toda la música genera un impacto positivo en nuestro organismo. Puede calmar, divertir, hacernos gritar, movernos, reflexionar, llorar, meditar y siempre encuentra una forma de impactar a nuestro corazón y cerebro. Este género fue largamente investigado por sus cualidades para prevenir los males cardiovasculares. De hecho, se lo considera un complemento terapéutico para tratar la hipertensión, la depresión y hasta el Alzheimer, Parkinson y otras enfermedades degenerativas cognitivas.
“Bailar tango equivale a realizar actividad física por lo que requiere los controles correspondientes a la edad y sexo del paciente (laboratorio, electrocardiograma, ecocardiograma y ergometría como los estudios previos y básicos)” explican las profesionales. “Siempre es fundamental consultar con el médico clínico o de cabecera antes de iniciar esta actividad, y él indicará los cuidados a tener en cuenta, acorde a sus antecedentes” recomiendan.
“Es uno de los bailes para mejorar nuestra salud y aspecto, ya que nos genera bienestar por dentro y por fuera. Para comenzar, se recomienda ir de a poco, aprender los pasos, los movimientos, no estresarse si no salen en seguida. Lleva tiempo y ese tiempo es valioso para que el cerebro “aprenda”, así como el cuerpo. Luego, se recomiendan tres veces por semana entre 45 y 60 minutos” señalan las especialistas.
El tango:
- Previene enfermedades cardiovasculares ya que ayuda a disminuir la frecuencia cardiaca de reposo y aumentar la cantidad de sangre que el corazón expulsa en cada latido.
- Rompe el sedentarismo mejorando el colesterol, la glucemia y la presión arterial.
- Mejora la motricidad, el equilibrio y la coordinación en personas entre 65 a 91 años.
- Al requerir concentración y memoria para aprender una nueva disciplina estimula la interconexión neuronal y retrasa la aparición de demencia senil.
- Bailar mejora el rango de movilidad articular.
- Ayuda a mantener una buena postura disminuyendo así los problemas de columna.
- Aumenta la resistencia muscular y mejora la fuerza.
- Disminuye la formación de trombos en los miembros inferiores.
- Libera endorfinas que mejora la depresión, la ansiedad y el insomnio.
- Potencia el conocerse, el vincularse y a la expansión del círculo social.
El tango es terapéutico en sí mismo, ya que el sólo hecho de bailar ayuda a sentirse bien, socializar, generar nuevos entramados sociales con otros y, sobre todo, con uno mismo.
Con el asesoramiento de las doctoras Verónica Bramajo (MN 97448 / MP 333764) y María Mercedes López (MN 97453 / MP 333760), ambas especialistas en clínica médica de DIM CENTROS DE SALUD
Marcela Fittipaldi
Periodista.Editora marcelafittipaldi.com.ar. Ex-editora Revista Claudia, Revista Telva España, Diario La Nación, Diario Perfil y revistas femeninas de la editorial