Factores que dañan el cabello: cómo evitarlos
Desde el momento que nacemos, el pelo queda expuesto a diferentes factores, tanto naturales como artificiales. En este sentido, el sol, el viento, el agua de mar y el uso de diferentes dispositivos eléctricos pueden causar el quiebre y debilidad del cabello.
El pelo tiene una capa cutículas que forman su estructura de protección. Cuando están cerradas, esto hace que se vea brilloso y lacio. Luego de la exposición a los factores antes mencionados, dichas escamas se abren, queman la cutícula y hacen que el pelo esté frizado, poroso y opaco y que sus puntas se vean amarillas.
Existe lo que se conoce como puentes disulfuro, que generan la resistencia del cabello gracias a cadenas de queratina fuertemente unidas. Agentes naturales como los rayos solares y la polución ambiental son los encargados de la deshidratación del cabello y la modificación de estos puentes. Pero ellos también pueden romperse cuando el cabello es sometido a muchos procesos de coloración y decoloración.
Por eso, es fundamental proteger al cabello de factores externos y naturales pero también llevar adelante diferentes rutinas de cuidado capilar con productos amigables y que no tengan tanta concentración tóxica en sus fórmulas.
Algunos de los factores que pueden dañar el cabello son:
– Cepillado excesivo y uso de artefactos eléctricos
El uso de elementos térmicos (planchas, secadores, bucleras) de forma sistemática y el peinado continuo durante largos períodos daña la raíz del cabello. Como consecuencia, se vuelve seco y frágil y con una mayor tendencia al quiebre. Estas prácticas pueden provocar, en ocasiones, lo que se conoce como alopecia de tracción, que es la caída del cabello tensión que recibe de manera constante.
– Exposición a factores externos y cambios de clima
Los cambios de estación son determinantes en la salud capilar. Si bien se sabe que el agua de mar perjudica el cabello, los entornos húmedos y los cambios en las horas de luz también afectan las funciones del organismo y la renovación capilar. En este sentido, los rayos ultra violeta provocan deshidratación, por eso es importante mantener el pelo hidratado durante esta época.
– La alimentación
Una alimentación equilibrada con grasas, proteínas, fibras e hidratos de carbono es clave para mantener un pelo fuerte, sano y brillante. Esta dieta se puede complementar con zinc, hierro, frutas, legumbres, huevos, salmón, nueces, verduras de hoja verde y los alimentos ricos en yodo como los pescados, los mariscos o los lácteos. Además, es importante reducir el consumo de grasas y sal.
– El estrés
El estrés puede provocar una alteración en el ciclo capilar que afecta a los folículos pilosos que se encuentran en la fase de crecimiento, lo cual causa debilitamiento capilar y una posterior caída.
– La contaminación
La contaminación provoca una descamación del cuero cabelludo favoreciendo la aparición de caspa, sequedad y falta de brillo. Esto se debe al debilitamiento de la cutícula, que da como resultado un pelo quebradizo.
– Recoger el cabello de forma tirante
Peinar el pelo de forma tirante y sujetarlo con horquillas o gomas que lo tensen demasiado produce la fracción del folículo.
– Lavar el pelo con agua caliente
Siempre se recomienda hacerlo con agua tibia porque el agua caliente puede provocar un exceso de sebo que vuelve el pelo más graso. En contraposición, hacerlo con agua fría no elimina totalmente la grasa, por eso la temperatura ideal es la tibia.
Cuidados en casa*
*Recomendaciones de Martín Ghione, Técnico de la marca Issue Professional
Cabellos con color. Es muy importante conservar la humedad del mismo y las cutículas cerradas para prevenir la pérdida excesiva de los pigmentos de la tintura, por eso se deben usar productos que contengan en su fórmula keratina, para suavizar y humectar la fibra. Esto ayuda además a mantener un cabello fuerte, previniendo el frizz ya que protege la elasticidad del cabello y además queda con muy buen brillo. Siempre se debería usar el shampoo, acondicionador y máscara que contenga el mismo ingrediente.
Cabellos con mechitas o una total decoloración. Para este tipo de cabellos que tienen procesos químicos más fuertes, se recomiendan productos de reparación que comience desde el interior del cabello, lo que ayuda a prevenir que el cabello no se quiebre. Uno de tantos ingredientes existentes para prevenir esto es el Aceite de Argán, producto natural muy recomendado para regenerar la fibra del cabello. Es importante el uso diario de tratamientos que no requieran enjuague y sean livianos para una protección total.
Cuidados en el salón*
De un tiempo corto hasta esta parte se desarrolló para el salón de belleza una tecnología especial para el cuidado de la fibra capilar llamada PLEX, que permite crear una capa biomimética en la superficie del cabello que actúa protegiendo su cutícula y corteza, evitando el deterioro de la estructura interna de la fibra capilar. Gracias a esto, se logra proteger contra los tratamientos químicos agresivos, promoviendo un cabello sano y permitiendo la entrada de moléculas pequeñas, a través de una estructura semipermeable manteniendo la hidratación del cabello, el equilibrio del pH, la acción de barrera y generando protección contra el debilitamiento del cabello después de la exposición a estos procesos químicos. La preservación de la cutícula es fundamental para evitar daños en el cabello. El daño a la cutícula compromete la integridad estructural del cabello, por la descomposición de los enlaces proteicos, haciéndolo poroso, debilitado y más propenso a la rotura.
Es así como PLEX hoy se convierte en el descubrimiento tecnológico que potencia la coloración, protegiendo, cuidando y blindando la fibra capilar, creando una barrera contra el daño y reforzando los micro enlaces capilares.
Marcela Fittipaldi
Periodista.Editora marcelafittipaldi.com.ar. Ex-editora Revista Claudia, Revista Telva España, Diario La Nación, Diario Perfil y revistas femeninas de la editorial