Tendencia: residencias premium para adultos mayores
Cada vez vivimos hasta edades más tardías: lo que antes eran los setenta, ochenta años, hoy se vive llegando a los noventa o incluso a los cien años. Con el correr del tiempo y los avances científicos, los humanos le robamos años de vida al “reloj biológico”, de la mano de la medicina y la tecnología. Y como a todo cambio, nos adaptamos: más activos, autosuficientes y longevos, los abuelos y las abuelas de hoy están lejos de la imagen de los ancianos de antes. Por estos en la sociedad se empieza a considerar la adultez de otro modo, como un tiempo de ocio y de disfrute. Así es como surgieron las residencias o comunidades “Premium”, sitios donde vivir en autonomía, sin dejar de lado los cuidados necesarios de la tercera edad. En los Estados Unidos, existen desde hace mucho tiempo, pero en la Argentina recién empiezan a surgir.
Uno de los casos nacionales, que abrió sus puertas hace tan solo unos meses, es The Senior Home, un complejo que consta de ocho pisos dotados de las mejores comodidades y calidad. Fue creado por Jorge Fainzaig, uno de los fundadores de Ledor Vador –un hogar muy reconocido en la colectividad judía– y fue pensado desde un principio para generar un ambiente sociable y activo para los adultos mayores. Pensado desde sus cimientos para la tercera edad, cuenta con habitaciones singles y dobles, con su baño privado, donde el jabón del baño se dispensa con un sensor y sin necesidad de fuerza para apretar el envase, kitchenette y espacio de living, comedor y living en cada piso. El establecimiento también tiene cine, biblioteca, jardín de invierno, salón de eventos, gimnasio, gabinete de masajes, salón de juegos, confitería, peluquería y hasta simulador de golf, entre otros espacios recreativos. Además, cada uno o dos meses, se realizan conciertos al aire libre: en enero estuvo Jorge Guillermo, cantor de tango, y en diciembre, para despedir el año, estuvo presente la Banda Municipal de Jazz de San Martín.
Por supuesto, la atención médica es constante: con enfermeras, gerontólogos, kinesiólogos, psicólogos y nutricionistas siempre disponibles y una sala de internación media con cinco camas, para trasladar al paciente en caso de que lo necesite, y así asegurar su inmediato bienestar. El ambiente está iluminado constantemente, y decorado con diseño contemporáneo para crear un ambiente más amigable. Se encuentra en Almagro y, en línea con su idea de pensar las residencias como un lugar en el que es posible compartir con las familias y amigos, cuenta con un estacionamiento de cortesía para los visitantes que llegan.
La idea es que los residentes vivan una vida activa, entre amigos y amigas, y que puedan ocupar su día en actividades productivas para ellos mismos y para la sociedad. Poner el cuerpo en movimiento, y también la mente. Así lo afirma el Dr. Daniel Martínez, médico gerontólogo y director de The Senior Home: “el hecho de relajar las responsabilidades que implica la vida cotidiana, puede reavivar un interés en los pasatiempos o pasiones que se tuvieron relegadas durante los años de trabajo”. Para este tipo de inspiraciones, las residencias organizan talleres de arte, tales como cursos de teatro o de música. Un ejemplo de cómo se practica el arte en la tercera edad es la Casa del Teatro, ubicada en el Centro porteño, donde viven actores, actrices y comediantes, retirados de los escenarios. Cuando uno recorre esta gran casa, puede escuchar algún tango o encontrarse con un ensayo de pasillo entre los residentes. Además, después de almorzar, en la sobremesa, siempre una de las cantantes que se alojan allí, canta una o dos canciones, hasta que otro se anima y se suma a cantar.
“El personal en los centros de larga estancia se asegura que las personas mayores siempre tengan comidas nutritivas y recién preparadas todos los días”, dice el Dr. Martínez, y afirma que la mayoría de los centros pueden acomodarse dietas especiales también. Por esto, si bien el costo en un primer momento parece elevado, si se suman todos los gastos del mes, más los alquileres, los servicios, y todo lo que implica la manutención de un hogar, el precio de las residencias ya no parece tan descabellado.
En Estados Unidos, el negocio de las residencias de lujo está ya bastante expandido, y en general las personas mayores empiezan a ahorrar a una determinada edad, para poder cubrir los gastos y acceder a este tipo de comodidades en esta etapa de la vida. En Miami y California, las residencias son incluso más, por las buenas condiciones climáticas de la zona, que es elegida como destino por personas de todo el país e incluso de extranjeros. A diferencia de las residencias que existen aquí, estas se constituyen en una suerte de comunidad o barrio, con casas o departamentos, preparados para la edad.
Ante un cambio social, las condiciones se adaptan y cambian. Desmitificar la idea de una vida solitaria, es parte de ver que hay una posibilidad para vivir la tercera edad como un momento divertido y positivo de la vida, con autonomía, disfrute y bienestar.
Marcela Fittipaldi
Periodista.Editora marcelafittipaldi.com.ar. Ex-editora Revista Claudia, Revista Telva España, Diario La Nación, Diario Perfil y revistas femeninas de la editorial