Las tendencias de mujer para la temporada otoño-invierno 2025/2026 vistas en las pasarelas
De Nueva York a Londres, pasando por Milán y París, las Semanas de la Moda dedicadas a las colecciones de prêt-à-porter femenino, que se celebraron del 6 de febrero al 11 de marzo, anuncian el regreso a una moda que cobra protagonismo y apuesta por la creatividad, y que difumina poco a poco el lujo silencioso. Las propuestas para el otoño-invierno 2025/26 dejan entrever dos tendencias fundamentales, que a menudo se mezclan entre ellas, redefiniendo el concepto de feminidad.
Por un lado, una mujer poderosa, libre e independiente, en la que predominan los trajes de oficina, las siluetas cuadradas y las caderas marcadas por refuerzos, con juegos de texturas y volúmenes atrevidos muy de la década de los ochenta, haciendo un gran énfasis en la ropa de calle y los detalles maximalistas, como joyas gigantes y cinturones. Por otra parte, surge un lado más femenino con prendas fluidas, transparentes y ligeras. A veces románticas, donde los encajes cobran protagonismo, sobre todo en las medias, y otras veces más sensuales, con un espíritu boudoir, con muchas piezas en tonos piel. Con un deseo tremendo de vestirse de nuevo.
1. Prendas de abrigo
El próximo invierno, si hay que hacer una inversión, que sea en una bonita prenda de abrigo. Abrigos envolventes de cachemira (el abrigo negro se presenta en todas sus versiones), gabardinas renovadas, chaquetas protectoras, perfectos revisados en gran formato, chaquetas con hombros extragrandes, chaquetas con capucha, cárdigans gruesos, capas… Incluso se pueden llevar de dos en dos, uno sobre otro. Las caderas exageradas y los hombros reforzados añaden un toque dramático al conjunto. Los artículos de piel y cuero, en particular, se erigen como piezas imprescindibles de la temporada. Sin olvidar las pieles.
2. Pieles omnipresentes
Las pieles, que han ido ganando protagonismo en las últimas temporadas, ya están en todas partes, y nos referimos tanto a todas las colecciones como a todos los armarios, ya sea en forma de pieles auténticas, vintage o recicladas, pieles sintéticas, piel vuelta de oveja, o en increíbles tratamientos de lana rizada y con flecos para conseguir efectos de peluche.
Se cuela en cualquier prenda con pequeños toques, sobre todo para adornar accesorios de forma inesperada y divertida, o muy visible en cuellos extragrandes, mangas, solapas y bordes. Los modistos lo utilizan para confeccionar vestidos enteros e incluso pantalones, y también en gorros de lana y otras gorras de trampero. El accesorio estrella del próximo invierno será la estola (de piel sintética o auténtica), como han decretado las marcas más cool del momento, como Miu-Miu, Prada, Marni, Chloé y hasta Ottolinger.
3. Falda midi y look de oficina
La silueta se alarga para crear un look elegante de «working girl», que celebra el regreso del largo midi. De Nueva York a París, los diseñadores han actualizado esta pieza de aire un poco retro. Se prolonga hasta la mitad de la pantorrilla, a veces hasta los tobillos, acampanada o en formato lápiz, con o sin aberturas, plisada o ajustada en versión tubo, y está disponible en absolutamente todos los materiales. Combinada con un jersey o una chaqueta con capucha al estilo Grace Jones, o con un traje sastre con chaqueta reloj de arena o con hombros potentes, la falda midi se convierte en el look de oficina o «corpcore» por excelencia, muchas veces inspirado en el «power dressing» de los 80.
4. Pantalones de tiro bajo y pitillo
Vuelven los pantalones superajustados, sobre todo los vaqueros pitillo. Vuelven también los «fuseaux», que pudimos ver en los desfiles de Dries Van Noten, Victoria Beckham, Ferragamo y Elie Saab, que en ocasiones se confunden con leggings, combinados con blazers grandes. La gran novedad es la cintura, que desciende hasta muy abajo, casi hasta el trasero, como hacen DSquared2, Dolce & Gabbana, Diesel, Hodakova y Duran Lantink.
5. El jersey-bufanda y el cuello chal
El cuello y los hombros son el centro de atención y brindan a los diseñadores la oportunidad de utilizar el punto en volúmenes sensuales y diseños ingeniosos, donde grandes pañuelos y estolas se fusionan con la ropa (jerséis o vestidos de punto) envolviéndose alrededor del cuerpo. Los cuellos de punto extraíbles están por todas partes, prolongados o en forma de poncho o de capa, que completan el look. Por extensión, estos pañuelos de lana también se transforman en capuchas o pasamontañas.
6. Lencería romántica
Desde bodies hasta vestidos babydoll, la lencería se cuela en todas las colecciones, confirmándose como tendencia de fondo, ya en boga desde hace varias temporadas. Pero esta vez se pone el acento en una estética romántica más que en el aspecto sexy. La ropa interior recatada se deja ver por debajo de túnicas transparentes. Los camisones se transforman en sensuales vestidos de noche. A veces, se pliegan en la parte delantera de un vestido, como una simple referencia a la feminidad. Se hace mucho hincapié en el encaje, que podemos ver sobre todo en medias negras o rojas, un verdadero «must» del próximo invierno.
7. Serpiente
Aunque el tema animalista en general sigue muy presente en las colecciones, con estampados y pieles de leopardo, cebra, vaca o poni, el efecto pitón está en auge. Podemos verlo en numerosas prendas de cuero tratadas como piel de cocodrilo, o en prendas de lana y estampados que juegan con este motivo tan reconocible. El estampado de serpiente también aparece en las colecciones de Gabriela Hearst y en los tratamientos de alta costura de Tom Ford y Rick Owens.
8. Superposiciones y juegos de mangas
La ropa se multiplica al llevarse en distintos niveles para crear siluetas importantes, con un toque original. Este efecto de capas es aún más marcado con las prendas de punto y los juegos de mangas, que se multiplican alrededor del cuello o la cintura. En AlainPaul, por ejemplo, la manga de un jersey se desliza sobre la de un abrigo, mientras que la otra gira alrededor del cuello. A veces, las mangas desaparecen de los hombros para multiplicarse en el cuerpo en diseños inesperados. En otras prendas, se anudan en la parte delantera en forma de lazo.
9. ¡Cinturón!
La cintura se enfatiza de todas las maneras posibles. En las chaquetas y los vestidos, se suele ceñir en siluetas de reloj de arena para marcar las curvas, un efecto que a menudo se acentúa añadiendo volúmenes en los costados. En particular, la cintura se ajusta con cinturones gruesos, ya sea en abrigos o vestidos. Los diseñadores incluso proponen varios cinturones superpuestos alrededor de una misma cintura. El cinturón triple de Schiaparelli, por ejemplo, aporta un toque vanguardista a cualquier look.
10. Detalles maximalistas
Es el último juego de moda entre los diseñadores: elegir un detalle y agrandarlo de manera exagerada para convertirlo en una pieza o elemento inusual que sin duda llamará la atención. Vaquera edita una versión gigante de su emblemático sujetador, que se puede llevar como vestido, top, cola o falda-delantal. La marca estadounidense se supera con maxilazos, al igual que Chloé, que los usa en sus cinturones. Sobre todo, transforma las perlas en bolas gigantes para confeccionar collares XXL. La misma idea que vemos en Chanel, donde las perlas blancas también se transforman en minibolsos y tacones de bola, mientras que en Véronique Leroy una pulsera redonda se convierte en una gran bola metálica sobre la muñeca.
Fuente FashionNetwork «https://ar.fashionnetwork.com/news/Las-tendencias-de-mujer-para-la-temporada-otono-invierno-2025-2026-vistas-en-las-pasarelas,1712857.html«>
Marcela Fittipaldi
Periodista.Editora marcelafittipaldi.com.ar. Ex-editora Revista Claudia, Revista Telva España, Diario La Nación, Diario Perfil y revistas femeninas de la editorial
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