¿Mi mascota puede tener diabetes?

¿Todos los perros y los gatos pueden sufrir esta enfermedad? ¿Hay alguna forma de prevenirla?

Buenos Aires, noviembre de 2023.- Los perros y gatos, al igual que los humanos, pueden tener diabetes. Se puede creer que una mascota que presente este diagnóstico puede ser muy difícil de llevar en el día a día pero, lo positivo, es que, con el control eficaz y bien tratados pueden vivir una vida sana, activa y feliz ¿Cómo se diagnostica y trata esta enfermedad en animales?

Debemos saber que la diabetes en mascotas es una enfermedad endocrina común de perros y gatos, que se caracteriza por una deficiencia relativa o absoluta de insulina. En promedio, esta patología afecta a 1 de cada 500 perros y gatos, pero se supone que el número es mucho más elevado.

¿La enfermedad afecta el bienestar de nuestras mascotas?

“Gracias al avance de la ciencia, la diabetes mellitus puede controlarse fácilmente con un correcto diagnóstico y tratamiento que incluye la insulinoterapia junto con una dieta específica y con ejercicio moderado”, afirma Walter Comas, Director de la Unidad de Animales de Compañía de MSD Salud Animal Región Sur.

¿Qué razas son más propensas a tener diabetes?

En el caso de los perros, es más común que contraigan la enfermedad aquellos de mediana edad / ancianos y especialmente las hembras. Las razas más propensas son: Keeshond, Caniche, Puli Húngaro, Pinscher Miniatura, Samoyedo, Bobtail, Daschund, Springer Spaniel, Alaska Malamute, Schipperke, Schnauzer Miniatura, Spitz Finlandés, Chow Chow, West Highland White Terrier, Beagle, Cairn Terrier, Dobermann y Golden Retriever.

En los gatos, todas las razas, sexos y edades son capaces de tener diabetes, pero especialmente los de edades mayores y los machos castrados.

¿Cuáles son los síntomas?

Desde MSD Salud Animal comparten los signos que se deben prestar atención para poder detectarla a tiempo:

Cambio de comportamiento al momento de orinar. Se ve un aumento en la cantidad de veces que la mascota orina por día y en lugares donde antes no lo hacía, esto se suele malinterpretar con un problema de comportamiento.
Incremento del consumo de agua, tanto en la cantidad como número de veces que ingiere.
Mayor apetito. A pesar de esto, en las mascotas afectadas se suele manifestar una pérdida de peso.
En perros, aparición de cataratas. Esto consiste en que el cristalino del ojo se vuelve opaco y puede provocar la ceguera.
En gatos, debilidad de las extremidades posteriores. Cuando los niveles de glucosa en sangre se encuentran altos puede provocar daños en los nervios, que causa debilidad.

Una vez que se descubren los síntomas, lo importante es consultar con un especialista ya que la vida de una mascota con diabetes puede ser buena, siempre y cuando se detecte a tiempo y sea tratada de forma adecuada, es decir puede tener buena calidad de vida.

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