LIDE Live dialogó con Ginés González García
19/08/2020
“ARGENTINA HARÁ LO NECESARIO PARA QUE LA VACUNA ESTÉ DISPONIBLE PARA TODOS LO ANTES POSIBLE»
Este martes 18 de agosto, LIDE Argentina realizó una nueva edición de su reconocido ciclo virtual LIDE Live, en esta oportunidad con la destacada presencia del ministro de Salud de la Nación,Ginés González García.
El evento comenzó con las palabras de Rodolfo de Felipe, presidente de LIDE Argentina:
“Junto a la educación, la salud es uno de los factores clave para el desarrollo económico y social de un país, ya que se enfocan en un concepto fundamental que es la productividad del principal recurso que tiene un país: el talento humano”.
“En estos últimos cinco meses nuestra sociedad debió reinventarse, examinó sus hábitos, repensó viejas prácticas y asumió el camino de la resiliencia”.
“Cada uno de nosotros esperamos señales para poder acomodarnos a lo que suceda cuando se despeje la niebla; mientras tanto, la población se mantiene esperanzada”.
RdeF _Durante la gestión anterior, Salud dejó de ser un ministerio para transformarse en una secretaría. ¿Qué cosas, en la práctica -más allá del nombre-, pudo ver cuando tomó el mando que se perdieron en ese pasaje y que hoy siente que es necesario recuperar o reforzar?
GGG _Esa decisión no fue solamente una decisión de bajar el rango institucional, sino que estableció un orden de prioridad, de jerarquía. Para cuidar el talento humano hay que cuidar la salud, sin salud no hay posibilidad de progreso.
Lo que pasó fue una degradación del sector, una pérdida de financiamiento, una pérdida de programas fundamentales como los de vacunación; fue un golpe muy, pero muy duro y al regresar a este lugar, nos propusimos devolverle un ministerio al Gobierno, y una política sanitaria a la Nación.
Se puso en la agenda política como un hecho prioritario para la sociedad y se promovió el desarrollo, no sólo en conocimiento, sino también en la expansión del servicio de salud.
Ante la pandemia, tuvimos la ventaja de ver qué estaba pasando en otros lugares y aprendimos de los errores ajenos, y una de las primeras cosas que aprendimos fue a actuar de entrada, tomando una serie de medidas muy fuertes y oportunas que lograron que el desarrollo sea de una magnitud que no tiene nada que ver con países que siguieron otras políticas.
En Argentina determinamos una política sanitaria única sin importar el signo político, lo que nos permitió lentificar la aparición de la enfermedad y darle tiempo al sistema de Salud, a la industria y a la ciencia y para aprender y prepararse con el fin de minimizar las consecuencias, y brindarle la oportunidad al sistema científico para que hiciera desarrollos que nos permitieran atenuar los efectos.
En relación a los respiradores, había dos fábricas que los producían en el país, y lo que hicimos fue comprar toda la producción y distribuirla equitativamente entre todas las provincias, incluso ahora proveemos también al sector privado.
La producción nacional de ropa para uso médico y barbijos era muy baja. Hoy, la manufactura nacional excede nuestra necesidad y comenzamos a exportar, al igual que los respiradores.
El tratamiento también mejoró mucho, la tasa de letalidad es la mitad que al principio de la pandemia, y eso se debe a que la atención a los pacientes ha mejorado sensiblemente.
¿Qué problemas o deficiencias del sistema de salud público se pusieron en evidencia en esta situación crítica y que cree que a partir de ahora pueden y deben ser nuevos objetivos de gestión?
El sistema argentino venía siendo muy desfinanciado, con una gran acumulación de deuda, lo que generó una crisis muy aguda. La incorporación de tecnología no abarata costos en el ámbito de la salud, como lo hace en todos los demás sectores, porque la tecnología no aumenta la productividad, sino la capacidad diagnóstica, pero no cambia la capacidad de curar, y los medicamentos –salvo casos como los antibióticos- están hechos para que las enfermedades compliquen menos a las personas.
Todo esto hace que -en general- el dinero para la salud sea escaso en todos los países del mundo y más en el nuestro donde se abandonó al sector.
A la fecha, el sistema de salud tiene el 50 por ciento más de camas de terapia intensiva, pero también más médicos, enfermeras y demás personal. Y eso es algo que me enorgullece.
¿Qué legado dejará el paso de la pandemia?
Lo que está dejando esta pandemia es un sentido de unidad -la salud nos ha unido-, y además una idea de complementación, por ejemplo, con el sector privado. El avance de la salud digital y la telemedicina son cambios que debemos aprovechar y transformarlos en estructurales. Incluso algunos de esos cambios los comenzaremos antes de que termine la pandemia, y serán uno de los patrimonios que nos queden para modificar la realidad en la Argentina.
Apenas asumió el Ministerio, hizo referencia a algunos temas muy importantes que serían objetivos de su gestión, como el acceso a los medicamentos y el “sobreconsumo”, el cannabis medicinal y la problemática creciente del sobrepeso y obesidad. Excluyendo la pandemia, ¿cuál es el gran tema sanitario de la argentina más le preocupa hoy por hoy?
El sobrepeso y obesidad era un conflicto a mediano y largo plazo, pero hoy genera una mayor vulnerabilidad al virus y esta crisis lo transformó en un tema a corto plazo.
Por otra parte, el acceso a la salud en general es muy necesario, y un país tan desigual en los últimos tiempos debe contar con igualdad de acceso al servicio y a la medicación. Trabajamos en ello y avanzamos en eso, pero sabemos que es un camino muy largo.
En su primera gestión como ministro, puso en agenda una serie de políticas sanitarias que tocaron temas importantes para la salud pública, como la ley de medicamentos genéricos, e incluso algunos que despertaron cierta polémica, como el acceso gratuitos métodos anticonceptivos. ¿Qué grandes temas de la salud tiene pendientes para esta gestión? ¿Qué siente que hoy reclama la opinión pública en materia sanitaria, pensando más allá de la pandemia?
La gente va a querer más y mejores servicios de salud y tener acceso a ellos.
Al comenzar la gestión me propuse bridar el acceso a todas las vacunas, y en el caso de la influenza se hizo una muy buena vacunación, pero en relación al resto de las vacunas, hay partidas que están sobrando, lo que indica que la gente no está bien vacunada. Nuestro objetivo es que las personas vuelvan a atenderse en los centros de salud; hoy estamos subutilizando recursos disponibles y creo que vale la pena reiterar la prédica para utilizarlos.
Hace unos meses atrás, usted decía que «esta pandemia universal va a dejar una idea de unidad» y que en la Argentina, después de esto, lograremos un acuerdo sobre algunos puntos importantes. ¿Cuáles son esas cuestiones sobre las que cree que podremos unirnos y alcanzar un consenso que nos permita avanzar?
Que el acceso a la salud sea un derecho de todos; y hay que garantizarlo de una mejor manera.
Que la calidad del servicio sea mejor sin importar en qué lugar de la Argentina nos encontremos; la gente percibe que no hay igual calidad en todos lados.
Y también es fundamental el cambio de conducta: tener más conductas saludables. Uno de los mayores éxitos que tuve en gestiones anteriores es haber disminuido un 10 por ciento la población fumadora. En este punto también se incluyen el sobrepeso y la obesidad, patologías que quitan calidad y cantidad de vida.
Sin dudas, al Presidente le tocó gobernar en un tiempo distinto y para el que no hay manuales, algo totalmente imprevisto en sus planes de gobierno. ¿Cómo ve los primeros pasos de Alberto Fernández en esta gestión?
Desde el primer día de su mandato, el Presidente construye un camino que hay que recorrer lo más cerca posible del resto de los argentinos. Venimos de confrontaciones inútiles y desgastantes, e incluso hoy se utiliza la pandemia para hacer política; aparecen los anticuarentena o los “antialgo”, pero me parece que hay cosas que en una circunstancia de emergencia deben ser respetadas y siento que algunas personas, no muchas, no las respetan.
Tenemos la posibilidad de fabricar una vacuna para toda Latinoamérica y veo al Presidente bien, lo veo muy convencido, con muchas fuerzas y con muchas ganas, pero todos debemos poner nuestro grano de arena. Lo que paso ayer en medio de la pandemia (la marcha anticuarentena) no es bueno.
La pandemia pone de manifiesto lo mejor y lo peor de la gente, y algunos necesitan el extremo del pensamiento para poder hacer política. Situaciones como estas se resuelven llegando a acuerdos políticos y sociales en cinco o seis puntos fundamentales.
Si al terminar esta gestión pudiera mirar atrás y ver que hay algunos grandes objetivos cumplidos, ¿con qué se sentiría satisfecho?
Estaría muy satisfecho si el impacto de la pandemia en Argentina fuera infinitamente menor en relación a lo que está pasando en otros países. Aunque cada una de las muertes es una tragedia, deseo evitarlas al máximo, que no sea algo masivo y grosero, eso sería la cosa más valorada por mí.
Como servidor público me siento honrado y con una responsabilidad tremenda, pero también con ganas de hacer las cosas que requieren las circunstancias.
PREGUNTAS DE LA AUDIENCIA
¿Qué significa el Instituto Malbrán para usted?
El Malbrán es un orgullo para la Argentina, tiene un capital humano increíble y sigue siendo una bandera de lo que somos capaces de hacer los argentinos. El Malbrán fue, es y seguirá siendo un gran orgullo, y eso debemos valorarlo todos los argentinos, sin distinción de banderías.
La vacuna de AstraZeneca que se fabricará en el país no tendrá costo comercial y su precio será muy bajo, ¿tiene sentido habilitar la producción de otras vacunas a un costo mayor?
Sí, porque hay que asegurar la potencialidad del momento en que necesitaremos la mayor cantidad de vacunas. Queremos asegurar la oportunidad y la cantidad, esa es la razón por la que seguimos hablando con todos, aunque haya diferencia de precios.La prioridad es esperar que la vacuna sirva, creemos que sí, pero debemos asegurarnos de ello. Argentina va a escuchar a todos y hará lo necesario para que la vacuna esté disponible para todos lo más rápido posible.
Marcela Fittipaldi
Periodista.Editora marcelafittipaldi.com.ar. Ex-editora Revista Claudia, Revista Telva España, Diario La Nación, Diario Perfil y revistas femeninas de la editorial
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