El Q Rapide S, el Aston Martin más exclusivo del que sólo se han fabricado cinco unidades
Jeremy Hackett junto a uno de los cinco vehículos Aston Martin Q Rapide S.
El estilo del príncipe Carlos ha inspirado a Jeremy Hackett para diseñar el interior del Q Rapide S de Aston Martin. Sólo se han hecho cinco a 225.000 euros cada uno
Qué puede ser más británico que un coche Aston Martin cuyo interior está diseñado por Jeremy Hackett. Y por si tal dédalo de vínculos no fuese suficiente, Hackett ha tomado el gusto y la línea de los trajes de vestir del príncipe Carlos para elegir el color y los detalles del vehículo, añadiendo un toque royal a la obra motorizada. Sólo se han fabricado cinco unidades del modelo Aston Martin Q Rapide S, al precio de 225.000 euros, que se convertirán pronto en presa de coleccionistas porque se pueden contar con los dedos de una mano.
El diseñador del deportivo de lujo es Marek Reichman, uno de los nombres del sector que ha trabajado en Estados Unidos y en Europa con las marcas más exclusivas de vehículos. Para producir los coches utilitarios que se fabrican en cadena, que no lo busquen a él. «Hemos estado un año y medio trabajando en este coche, que reúne el bagaje histórico de Aston Martin y sus 105 años de pionera historia y las últimas tecnologías que se aplican a la industria del motor. Así y todo hemos introducido elementos como el uso de madera de haya en los interiores que le da un aire de tradición e historia que no tienen otros modelos», cuenta Marek ante uno de los ejemplares de tan preciado automóvil. De líneas redondeadas y con más de cinco metros de largo, tiene un espectacular motor V12 capaz de alcanzar los 327 km/h.
Un jugador de polo en el capó homenajea al príncipe Carlos.
Estas dos marcas británicas ya habían colaborado anteriormente en proyectos puntuales, pero esta es la primera vez que trabajan en un coche al completo. «Yo dije desde el principio que lo que había debajo del capó no me incumbía, me he ocupado del interior y de lo que se veía sin abrir el capó. Para ello me inspiré en el coche del caballero inglés que reside en el campo; la elegancia y el estilo del príncipe de Gales me guiaron por el patrimonio cultural e histórico que él representa», explica Jeremy Hackett mirando con mimo y con un cierto respeto los detalles del vehículo. Lo trata como un artesano que acaba de poner la mano por última vez a su obra. Un logo con la bandera británica y el símbolo de Hackett con dos paraguas cruzados y un bombín andan esparcidos por el exterior del coche, cuyo maletero se convierte en perrera. Los dos canes de Jeremy, Muffin y Harry, son tan famosos como él.
Tecnología
El Aston Martin Q Rapide S utiliza los sistemas electrónicos del DB11. Para su desarrollo Aston Martin y otras marcas de su altura han invertido casi 2.000 millones de euros. «Creamos una arquitectura automovilística con Ferrari, McLaren y otros que nos da cierta autonomía porque Aston Martin tiene su propia forma de hacer los coches», añade Marek. El ingeniero-diseñador distingue entre la producción en cadena de vehículos y la fabricación de coches de lujo. «Son dos formas distintas de competir en la industria del motor; en creación de lujo, andamos a la cabeza», apostilla Marek, que recuerda su fascinación por los coches desde pequeño. «Mi padre tenía un amigo con un Aston Martin a quien mirábamos cómo lo limpiaba y cuidaba. Cuando salía de su garaje nos decía que no tocáramos el coche, que era lo primero que hacíamos tan pronto le perdíamos a él de vista».
Los asientos están revestidos de piel y tejido de lana de tartán príncipe de Gales.
La silueta de este modelo es elegante y refinada y aunque tiene cuatro puertas, ha sido diseñado de manera que, a simple vista, parece un deportivo. El tapizado de los asientos combina una suave piel de color negro con un tejido de pura lana de cuadros estilo tartán escocés, en azul claro y gris.
Es el patrón preferido del príncipe Carlos para sus trajes. Jeremy le llama blue-sky thinking, una expresión del inglés que significa algo parecido a «estar en la luna de Valencia», en estado contemplativo. Cuenta que al príncipe Carlos le gusta que le remienden los trajes con parches de la misma tela. Por esta razón, Mr. Hackett, a quien se puede tener por quintaesencia del savoir-faire inglés clásico, ha incorporado un parche en el tapizado interior del coche. «Yo no sé hacer otra cosa que el estilo británico, así que sería una tontería explorar nuevos caminos. No obstante, el estilo británico actual no es el de hace un siglo, hay que modernizarlo y adaptarlo», concluye.
fuente autor EXPANSION-FUERA DE SERIE: «http://www.expansion.com/fueradeserie/motor/2018/11/30/5bc4a12fe5fdea717f8b4575.html«/>
Marcela Fittipaldi
Periodista.Editora marcelafittipaldi.com.ar. Ex-editora Revista Claudia, Revista Telva España, Diario La Nación, Diario Perfil y revistas femeninas de la editorial