Llega el bautismo

Escogiendo un miércoles para bautizar al niño (el próximo 23 de octubre), los duques de Cambridge han optado por sacarle trascendencia y boato a la ceremonia del bautismo del príncipe Jorge, nacido el pasado 22 de julio. Asistirán al evento los padres del bebé, abuelos, bisabuelos reales y tíos de primer grado, pero quedan excluidos de la lista de invitados la princesa Ana, que estará de viaje a Canadá, Sofía, condesa de Wessex, que presidirá un acto en el oeste de Inglaterra y, probablemente, los príncipes Andrés y Eduardo. Con esta criba de la lista de invitados, los duques de Cambridge quieren que el bautizo sea un acontecimiento íntimo, más que extensamente familiar y menos aún, un asunto de Estado. Guillermo y Catalina continúan modelando la futura monarquía británica a su gusto y manera.Los padres del príncipe George han escogido la capilla del palacio de Saint James, en plena calle de Londres, junto a Clarence House y el paseo The Mall, para la ocasión rompiendo así con la tradición de bautizar al futuro rey en el palacio de Buckingham en cuya sala de Música fueron bautizados los príncipes Guillermo y su padre, Carlos, destinados a llevar la corona británica. La reina Isabel II recibió las aguas bautismales en la capilla privada (y diminuta) del mismo palacio de Buckingham. Ella, al nacer en 1926, no estaba destinada a reinar porque era hija del duque de York, y el heredero del trono era su tío, futuro Eduardo VIII, quien abdicó en 1936 para casarse con Wallis Simpson, una americana divorciada dos veces. El palacio de Kensington, en donde residen los duques de Cambridge con su niño, no ha hecho pública todavía la lista de invitados o los nombres de los seis padrinos del bebe. Pero ya se apuntan a alguno de los tíos más cercanos (Pipa o James por parte de ella, y Enrique por parte de él) y a amigos como Jamie Lowther-Pinkerton, Thomas van Stranbenzee o la ex niñera de Guillermo y Enrique, Tiggy Legge-Bourke. La capilla del palacio de Saint James, a diferencia de los salones del palacio de Buckingham, linda con el tráfico de plena calle londinense que ese día, obviamente, será cerrado al público durante la ceremonia. En la capilla se han casado en fin de semana diferentes duques y duquesas, primos de la reina Isabel II. En el mismo pequeño templo se instaló en 1997 el féretro de la princesa Diana para que sus allegados pudiesen rendirle homenaje. Y allí también fue confirmada Catalina Middleton antes de casarse con el príncipe Guillermo.