Dulzura Della Sera

Della Sera es un lugar para pecar. Para derretirse delante de su vitrina. 24 sabores para desterrar el tópico de que los helados son para el verano. Materia prima de primera calidad -ya sean limones de Murcia o fresas de Huelva-, investigación y mimo para dar con el punto de cada sabor -queso de cabra y arándanos, mazapán riojanito…- y pasión, mucha pasión. Esta última es la que llevan poniendo a la cuestión desde 2002 Fernando Sáenz y Angelines González, tándem personal y profesional que han hecho del helado un producto de culto. «Yo empecé a trabajar con 13 años en el restaurante de mis padres en Logroño», cuenta Fernando, 41 años. En 1999, empezó a hacer helados para el negocio familiar y pronto la gente comenzó a reservarse para el postre. «Incluso se lo llevaban por litros a casa». «Los clientes me animaban a centrarme en los helados exclusivamente». Cuando sus padres se jubilaron y el negocio cerró, Della Sera tomó forma. «El nombre es italiano, pero nuestro producto no tiene nada que ver con el suyo», aclara Fernando. En Logroño tienen su único local de cara al público; en Viana (Navarra), su Obrador, su base de operaciones.

De allí han salido el helado de crema de limón con aceite de Alfaro, el de frambuesas maceradas en vinagre de Haro, el de Galleta María -la fábrica estaba en el pueblo donde se encuentra el Obrador Grate-, el de cerezas con naranja y el que hacen con las uvas que se quedan sin vendimiar y recogen en diciembre para elaborar su helado de mosto de racima. «Tratamos de potenciar los productos de la zona», explica Fernando, que ahora anda enfrascado con las hierbas aromáticas y todas sus posibilidades. Su fama y buen hacer han corrido como la pólvora en los últimos años y su colaboración con algunos de los mejores restaurantes del país, como Mugaritz o Echaurren, es habitual. Fernando asesora y da clases también como maestro heladero. Le llueven las propuestas, aunque por el momento hay que escaparse a Logroño para pecar en este paraíso helado. Heladería Della Sera.Calle Portales, 28. Logroño.