Nuevo Mercedes Clase S

Los concesionarios españoles de Mercedes ya tienen a la venta la nueva generación del Mercedes Clase S, la gran berlina de lujo de la marca alemana.

Este lanzamiento es de gran importancia para la marca alemana que se ha replanteado su estrategia con este tipo de modelos,suprimiendo la marca Maybach, que debía cubrir la demanda de quienes buscan el máximo lujo y refinamiento en un automóvil. Con el nuevo Clase S, se busca captar a esa clientela en la que se había dejado de pensar.

A finales delos años 90, los dirigentes del grupo alemán decidieron resucitar la marca Maybach, que tuvo una efímera historia en los años anteriores a la Segunda Guerra Mundial pero que después de ella se centró en la producción de grandes motores para aviones y barcos y terminó bajo el control de Daimler. Probablemente esta decisión surgió para protegerse de cualquier intento que hicieran el Grupo VW y BMW en el terreno de los coches de lujo después de que se repartieran Bentley y Rolls Royce, que hasta entonces estaban juntas bajo el control del grupo británico Vickers.

La operación Maybach resultó un desastre para Daimler. La previsión era de vender una media de 1.000 unidades al año pero la realidad es que desde que el coche se lanzó en 2002 hasta que se canceló su producción el año pasado, apenas se vendieron 3.000 unidades. En España, fueron siete, de las cuales dos las adquirió el constructor Francisco Hernando.

El lanzamiento de Maybach tuvo su repercusión también en los contenidos de las dos últimas generaciones del Clase S que sucedieron al denominado W140 de 1991 a 1998, un coche superlativo. En las que aparecieron a continuación se tuvo la impresión que se guardaba el máximo refinamiento para Maybach. Evidentemente, desde la marca no se admite que esto ocurriera, pero alguno de sus técnicos reconoce que algo de eso pasó.

Así pues, sin ninguna restricción, el nuevo coche representa un gran salto tecnológico. Con un diseño moderno en el que curiosamente se descubren algunos detalles de Maybach, recurre al aluminio, aunque no al 100%, para la construcción de su bastidor, lo que le permite ser 100 kilos más ligero pese a ser más rígido y robusto.

Al equipamiento interior han sido incorporados numerosos elementos de confort que antes eran sólo para Maybach. Por cierto que ofrece la posibilidad de que, en el caso de que el coche sea conducido por un chofer, quien viaje en la parte posterior puede manejar incluso la regulación del asiento del pasajero delantero en busca de la máxima amplitud y confort. Algo que no ocurre en otras berlinas premium, en las que en la parte trasera hay poco equipamiento pese a que en muchas ocasiones se utilizan con chofer.

Se presenta en dos configuraciones, una corta (5,12 metros) y otra larga (5,25 metros) , en ambos casos unos cuatro centímetros más largas que el modelo anterior. Se está trabajando en una tercera opción todavía más larga para poder ofrecer una habitabilidad similar a la que tenía el Maybach corto (5,73 metros).

En donde supera claramente todos los equipamiento que tenían los coches de la marca cancelada es en el terreno de la seguridad y las ayudas a la conducción. Los sistemas de control de velocidad activos permiten conducir en carretera de una forma relajada puesto que el coche frenará o acelerara, en función de lo que hagan los que van delante, manteniéndose en el centro del carril. Frena sólo en caso de que aparezca un peatón o un obstáculo e incluso pretensa los cinturones de seguridad, después de haber encendido las luces de ‘warning’, si detecta que puede ser golpeado por detrás. Los técnicos de Mercedes, que denominan todo este equipamiento como Mercedes Inteligent Drive, señalan que es un paso muy próximo a la conducción autónoma o los coches sin conductor.

También estrena un sistema de suspensión inteligente capaz de detectar con antelación ondulaciones en la calzada. El sistema Road Surface Scan identifica una irregularidad de este tipo con ayuda de una cámara estereoscópica, el tren de rodaje Magic Body Control se prepara para absorberla. Este sistema está disponible opcionalmente para las versiones equipadas de los modelos de ocho cilindros. El equipamiento de serie de la nueva Clase S consta del sistema de amortiguación adaptativo con regulación progresiva ADS Plus y la suspensión neumática integral Airmatic, ya conocidos.

En el interior, hay mejoras en los sistemas de climatización, con posibilidad de elegir entre varios ambientadores, todos ellos sin alcohol para evitar cualquier tipo de incendio.

En el salpicadero, en el centro, la amplia pantalla multifunción en la que se incluye el navegador. Frente al conductor, como Jaguar y Land Rover, Mercedes ha optado por unos relojes virtuales en una pantalla TFT que quizás desentonan un poco con el diseño, más clásico. En cuanto a los asientos, incluyen la función de masaje Energizing, basada en el principio de piedras calientes, con seis programas diferentes, o la ventilación activa de los asientos con ventiladores reversibles. Los responsables del desarrollo de los asientos han prestado especial atención a las plazas traseras. En el Clase S con batalla normal es posible elegir entre dos versiones de los asientos traseros (banco de asiento estático y asientos individuales con gama de ajuste de 37 grados); en la versión con batalla larga son incluso cinco las versiones, incluyendo un asiento Executive, que permite inclinar el respaldo hasta 43,5 grados. Todos los asientos permiten trabajar concentrado o relajarse a bordo del vehículo.

En los vehículos equipados con las plazas traseras First Class, la consola delantera se prolonga sobre el túnel de la transmisión para contener portavasos climatizados, para calentar o enfriar bebidas durante un periodo de tiempo prolongado. Como opción pueden integrarse en la consola central dos mesitas, similares a las utilizadas en los aviones, que pueden extenderse y recogerse fácilmente con una sola mano.

En lo que el nivel de novedades es más bajo es en el terreno de los motores. Todos eran ya conocidos pero han sido revisados para reducir su consumo en un 20% como media. De momento, en el momento del lanzamiento estarán disponibles tres variantes: la S 500, equipada con el motor de ocho cilindros en V de 455 caballos; la S 400h, híbrida con motor de gasolina de 306 caballos y un motor eléctrico de 27 caballos; y la 350 BlueTEC, con el motor de seis cilindros en V diésel de 258 caballos. En 2014 llegará el 300 Hybrid, con el motor diésel de 204 caballos y el motor eléctrico de 27 caballos, con el que las emisiones de CO2 se reducen a menos de 115 gramos por kilómetro.

También para ese año está prevista la llegada de S 500 Plug in Hybrid (híbrido enchufable) que espera homologar con menos de 75 gramos por kilómetro. De todas formas, esta variante, en medio de tanta tecnología punta decepciona un poco. La autonomía en modo eléctrico es de 50 kilómetros, inferior a la de otros híbridos enchufables. Y para alojar las baterías que necesita, el maletero pierde un 30% de su capacidad haciendo imposible alojar maletas grandes. A Mercedes le queda un año para intentar buscar una mejor solución.

Mercedes cuenta ya con una cartera de 20.000 pedidos para este coche que va a tener su principal mercado en China y Estados Unidos. En España tienen 30 peticiones y esperan vender hasta 200 dentro del presente año, la mayoría de ellas diésel y de carrocería corta. Los precios van de 91.900 euros (93.300 en versión larga) del 350 BlueTEC a 127.100 euros (130.300 en el largo) del S 500, muy interesantes si se considera el equipamiento y se compara con los 500.000 euros que costaba el Maybach corto o los 600.000 del largo. Por cierto que en España todo irán equipados del Mercedes Inteligent Drive.