Bernard Arnault, retira su petición de nacionalidad belga

El impuesto a las rentas elevadas de Hollande le impulsó a tomar la decisión, pero se ha arrepentido y quiere expresar su confianza en el futuro de Francia.El multimillonario francés y consejero delegado del grupo de marcas de lujo Louis Vuitton Moët Hennessy (LVMH), Bernard Arnault, ha retirado su petición para obtener la doble nacionalidad belga y francesa, que presentó el pasado mes de septiembre. Tomó la decisión tras el anuncio del Gobierno de François Hollande de imponer un impuesto especial del 75% a los contribuyentes con rentas superiores al millón de euros. En una entrevista concedida al diario francés «Le Monde», Arnault explica que con su decisión pretendía proteger mejor la fundación belga que había creado, «con el único fin de garantizar la continuidad y la integridad del grupo LVMH» en caso de que falleciera y si sus herederos no se ponen de acuerdo. En este sentido, el multimillonario galo reconoce que subestimó el impacto que iba a tener esta decisión y no oculta su preocupación por el efecto que esta polémica puede estar teniendo en la imagen de LVMH. Además, recalca que se le había garantizado que este proceso se realizará con la máxima discreción. «En repetidas ocasiones expliqué que seguiría residiendo en Francia y que continuaría pagando mis impuestos. Fue en vano, el mensaje no llegó. Ahora, he decidido eliminar cualquier equivocación. Retiro mi petición de nacionalidad belga», anuncia.

Preguntado por los motivos que le han llevado a dar marcha atrás, Arnault asegura que, teniendo en cuenta la situación que atraviesa Francia, «el esfuerzo de recuperación debe ser compartido». «Quiero con este gesto expresar mi apego a Francia y mi confianza en su futuro», subrayó. Asimismo, admite que las reacciones suscitadas por su petición no han sido «demasiado agradables» y remarca que los impuestos que paga a título personal son «sustanciales» y le colocan «a la cabeza de los contribuyentes franceses». Además, subraya que el grupo paga casi 1.000 millones de euros en impuesto de sociedades en Francia, más de la mitad del total que abona la compañía, cuando el 90% de su cifra de negocio procede de fuera del país. «LVMH es una excepción entre los grandes grupos internacionales y se comporta como un ciudadano ejemplar», agrega.