La casa de Katharine Hepburn que quieren los Obama

Por Mónica Lara del Vigo

Situada en la localidad costera de Old Saybrook (Connecticut), la casa en la que Katharine Hepburn vivió hasta 2003, año de su muerte, está a la venta por 30 millones de dólares (unos 22 millones de euros). La mansión fue construida en 1939 por la familia de la actriz, después de que el huracán que devastó gran parte de la costa sur de Nueva Inglaterra destrozase la anterior residencia familiar. Con el tiempo, la vivienda se convirtió en el refugio favorito de Hepburn, la única actriz en la historia ganadora de cuatro Oscar. Fue allí donde el magnate y aventurero Howard Hughes la visitó una y otra vez durante los cuatro años que duró su tormentoso idilio.

Al margen de la vertiente mitómana, la vivienda ofrece varios alicientes: un gran porche, una pequeña cala y embarcadero privados y una superficie de 1,4 hectáreas rodeadas por un paisaje espectacular. El interior, en el que dominan los blancos, cuenta con casi 800 metros cuadrados que se reparten en tres pisos y un total de 15 habitaciones, seis de las cuales son dormitorios con vistas al lago. Quizá el encanto del enclave explique el posible interés de la familia Obama en convertir la que fue morada de Hepburn en su casa de veraneo. Al menos ese el rumor del que se han hecho eco varios periódicos locales en los últimos meses. De momento, todo son especulaciones. Lo cierto es que la propiedad lleva en venta más de un año sin que ningún comprador se haya decidido. Su actual propietario, el promotor neoyorquino Frank Sciame, la compró en 2004 por seis millones de dólares y ahora pide casi 30. ¿Serán los Obama los futuros moradores?

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