JAEGER- LECOULTRE sponsor en el polo argentino

precede a la prestigiosa Triple Corona de Argentina. El equipo La Aguada Las Monjitas venció a Chapa Uno, 11 a 9. Siete equipos participaron en este torneo con hándicaps entre 28 y 34.

El jugador de polo argentino Eduardo Novillo Astrada, es uno de los pocos jugadores de polo que ha alcanzado un hándicap de 10, la puntuación máxima que se puede obtener en este deporte. Embajador de Jaeger-LeCoultre desde 2006, es uno de los mejores jugadores del mundo habiendo ganado en 2003 la Triple Corona de Argentina en compañía de sus tres hermanos.

“Adhiero a los valores de Jaeger-LeCoulltre, entre los cuales el espíritu de equipo, la pasión, la elegancia, lo que más cuenta para mí: la familia”. Eduardo Novillo Astrada.

El Reverso de Jaeger-LeCoultre es el único reloj del mundo cuya historia está íntimamente vinculada a la del polo. El Reverso fue creado en 1931para responder a una solicitud de los jugadores británicos del Ejército de la India, quienes estaban cansados de destrozar los cristales de sus relojes durante los “retozos” deportivos de sus reñidos partidos de polo. La célebre caja reversible fue creada para proteger la esfera y el cristal, exponiendo su dorso metálico a los eventuales golpes. Único en su género, el Reverso es el primer reloj concebido especialmente para la práctica de un deporte, y esto sin sacrificar la elegancia por la eficiencia. Más de 80 años

después del nacimiento de este modelo legendario, Jaeger-LeCoultre confirma una vez más los sólidos vínculos que le unen al mundo del polo como patrocinador del célebre equipo La Aguada Las Monjitas.

Actor principal de la historia de la Alta Relojería desde 1833, Jaeger-LeCoultre es la primera Manufactura del Valle de Joux (Suiza). Desde sus orígenes, Jaeger-LeCoultre actúa como pionera reuniendo todos los savoir-faire técnicos bajo un mismo techo, dejando su huella en todos los desarrollos relojeros de la región y creando relojes legendarios como el Reverso, el Duoplan, el Master Control, el Memovox Polaris, el Gyrotourbillon y el Atmos. Los maestros relojeros, ingenieros y técnicos, animados por un conocimiento secular de la Alta Relojería y por la constante búsqueda de perfeccionamientos técnicos, realizan cada reloj de La Grande Maison con el mismo amor. Cada obra maestra, herencia del genio creativo de la Manufactura y de más de 179 años de savoir-faire, recurre a las tecnologías más modernas mientras respeta las reglas de la más alta tradición del Valle de Joux. Con un inmenso patrimonio, compuesto por 1231 calibres mecánicos y 398 patentes registradas, Jaeger-LeCoultre sigue siendo la marca de referencia de la gran relojería.