Por qué el 2022 debe ser el año del veganismo

Es hora de ponernos en acción. Reflexiones de la mano de la ONG Million Dollar Vegan.

La llegada de un nuevo año propicia el espacio ideal para definir nuevas metas y conquistas que impulsen el desarrollo personal y colectivo. Hoy, el mundo está sufriendo una emergencia climática y humanitaria sin precedentes como consecuencia del calentamiento global y de nuestros hábitos de consumo.

Sequías, contaminación del aire y el agua, extinción de especies animales y vegetales, incendios forestales, agotamientos masivo de los recursos, entre otras secuelas, obligan a revisar los paradigmas actuales para transitar a modelos más sustentables y respetuosos con el medioambiente y todos los seres sintientes que lo integran.

Por eso, desde Million Dollar Vegan, organización internacional que busca promover los beneficios de una alimentación basada en plantas para la salud y los animales, revelan 5 motivos por los cuales es necesario optar por el veganismo este 2022.

El veganismo puede ayudar a frenar el calentamiento global. Tal como informó la Organización Meteorológica Mundial (OMM), en los últimos seis años la temperatura de la Tierra aumentó de forma preocupante y la ganadería industrial (carne y productos lácteos) es responsable del 60% de las emisiones de gases de efecto invernadero; evitar consumir productos de origen animal es clave para impedir que la situación se agrave.
Un modelo alimentario basado en plantas garantiza alimentos para toda la población. La ONU reveló que el año pasado 690 millones de personas en el mundo padecieron hambre y según los expertos, la cifra se elevará a 840 millones en el 2030. Esta problemática podría revertirse si, tal como alertó el Programa de las Naciones Unidas para el Medioambiente (PNUMA), se destinarán los cultivos para alimentar a 3.500 millones de personas, en vez de destinarlo a la agricultura animal, que proporciona sólo el 18% de las calorías que consumimos.
Salvar a los animales es nuestra responsabilidad. En América Latina, las poblaciones globales de mamíferos, aves, anfibios, reptiles y peces sufrieron una disminución del 94% desde 1970, y a nivel internacional la cifra llega a un 68%. La degradación del hábitat natural y la deforestación son las dos principales causas de esta drástica pérdida, estrechamente ligadas al consumo de animales, según afirma el informe “Planeta Vivo 2020”.
Erradicar de una vez por todas la propagación de enfermedades letales de origen zoonótico. ¿Sabías que tres cuartas partes de todas las enfermedades emergentes son de origen zoonótico?. El sarampión, la tos ferina, la fiebre tifoidea, la lepra, el ébola, la gripe aviar y porcina y el COVID-19, que aún mantiene a la población mundial en jaque, son enfermedades de origen animal, que mediante la alteración de la biodiversidad resultante de la ganadería industrial y el consumo de animales, pasaron a los seres humanos, provocando las más feroces epidemias. ¿Y si #QuitamosLasPandemiasDelMenú?
Cuidar el agua. El agua es el recurso natural más importante para los seres humanos y animales y según la ONU, su uso global se multiplicó por 6 en los últimos 100 años y seguirá aumentando un 1% anual. Hoy, los recursos hídricos mundiales están en peligro. Los desechos de los animales explotados en las granjas industriales se filtran a nivel freático llegando a ríos, lagos y océanos, contaminando los caudales y además, se desperdician toneladas de agua para la producción de productos de origen animal. A este ritmo, especialistas afirman que para el 2030, la demanda de agua aumentará un 50%.

Es importante comprender que elegir no consumir productos de origen animal es una decisión personal pero también comunitaria, responsable y sostenible, que colabora a reducir el impacto negativo tanto para el planeta y los animales como para los seres humanos.

Para más información ingresar en www.milliondollarvegan.com/es