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El coronavirus y las nuevas metodologías de aprendizaje 

 
Expertos aseguran que el sistema educativo deberá reinventarse para la nueva normalidad, y la clave podría venir desde el sector empresarial
 
Desde el comienzo del año, el mundo se vio en la situación de repensar la forma de dar clases y explorar nuevas metodologías de estudio, con el objetivo de resguardar la salud de los más chicos y garantizar la enseñanza de los contenidos mínimos para cada ciclo. La pandemia obligó a profesores y maestras a implementar nuevas metodologías, adaptándose a las clases online.
Si bien a nivel empresarial se ha hablado mucho sobre transformación digital, innovación, y la importancia de implementar nuevas tecnologías, estas discusiones se vuelven confusas  cuando pasamos al sector educativo. Sin embargo, los expertos aseguran que resulta esencial empezar el cambio tecnológico desde las escuelas, especialmente ahora que el coronavirus ha evidenciado las desigualdades en el acceso a la educación remota y la falta de adaptación frente a nuevas tecnologías en estas áreas.
Actualmente la sociedad sigue estando acostumbrada a una forma de enseñanza que se aplica desde hace 100 años, donde los alumnos reciben de forma pasiva la información de los docentes y las clases están agrupadas en torno a ideales como la estandarización masiva de los estudiantes, el inculcar el respeto a las normas y el aprendizaje de contenidos.
Sin embargo, esta forma de ver a la educación se vio afectada por los desafíos que impuso la pandemia del coronavirus, que forzó a las instituciones educativas a cambiar el paradigma de enseñanza. Según la Comunidad de la Organización Abierta Opensource.com, los jóvenes de hoy en día son capaces de establecer de manera colaborativa los planes de estudio, vinculando las tareas con proyectos y contextos que trascienden el aula, metodologías similares a las que se implementan en las organizaciones con cultura abierta. Es decir, la educación en el siglo XXI debería basarse en una cultura abierta, centrada en la cocreación, colaboración, diversidad y horizontalidad.
En este contexto, Jim Whitehurst, ex CEO de Red Hat y actual Presidente de IBM, junto con la Comunidad de la Organización Abierta, realizaron una guía para ayudar a los educadores a aprovechar los beneficios que trae diseñar escuelas sobre principios abiertos. En esta guía se brindan consejos para crear organizaciones educativas más “transparentes y adaptables”, características esenciales para seguir funcionando durante la cuarentena. Dentro de las recomendaciones, se destaca la importancia de la colaboración de los alumnos en el programa de estudios. Además, tratar las aulas como si fueran organizaciones abiertas significa darles a los grupos de interés, en este caso los estudiantes, cierto control sobre las reglas que conforman su metodología de trabajo, ya que hoy en día la innovación es sinónimo de participación.
Por otro lado, la reorganización de los profesores también es un aspecto a tener en cuenta a la hora de pensar la educación en pandemia. En situaciones de crisis es muy importante la participación de todos los miembros de la organización, que puedan aportar ideas para sacar adelante el negocio que se ve afectado. En una perspectiva de Educación Abierta sucede algo similar. Por eso, implementar reuniones virtuales colaborativas de trabajo con todo el cuerpo docente es una práctica que permitirá una mayor transparencia entre los profesores, quienes podrían compartir con sus pares experiencias dentro del aula, metodologías que funcionaron, y abordajes pedagógicos que no. Además resulta interesante también invitar a docentes y alumnos a participar en la elaboración de los valores de la escuela, con ideas y opiniones que aporten sentido de pertenencia en la institución educativa.
“Una organización abierta se basa en un feedback constructivo y horizontal, donde los proyectos se desarrollan sobre las ideas de todos, en un contexto propicio para que florezcan las mejores propuestas. Desde Red Hat creemos que si se traslada este enfoque a la educación, se fomentaría el entusiasmo y la predisposición hacia las tareas diarias, porque los estudiantes se sentirían protagonistas del cambio” asegura Jorge Payró, Director General de Ventas de Red Hat Argentina.
Actualmente, tener organizaciones educativas que implementen una cultura abierta resulta fundamental a la hora de plantear un cambio en el sistema educativo actual. Privilegiar valores como la tolerancia al error, la toma de decisiones colegiada, y la resolución de problemas en conjunto son rasgos esenciales para la educación post pandemia, si se quiere fomentar la innovación en los más jóvenes, que son el futuro de nuestra sociedad.

Periodista.Editora marcelafittipaldi.com.ar. Ex-editora Revista Claudia, Revista Telva España, Diario La Nación, Diario Perfil y revistas femeninas de la editorial

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