Salud

La actividad física no se toma vacaciones

Consejos para realizarla de manera segura, sobre todo en época de verano.

La actividad física no conoce de estaciones ni vacaciones. Los beneficios de practicarla son innumerables, sobre todo si se hace durante todo el año. Por eso, es necesaria adaptarla a cada estación y sus condiciones climáticas.

En verano hay que tomar especiales recaudos, sobre todo para que no afecte nuestra salud. A partir de los 24 grados, en días muy húmedos, al cuerpo le cuesta más perder calor y a partir de los 28 grados ya podemos empezar a sufrir algunas complicaciones.

Realizar cualquier actividad en época de altas temperaturas provoca que el cuerpo incremente la irrigación sanguínea en la piel así también como la sudoración. Este proceso interno, denominado termorregulación, tiene como objetivo eliminar el calor acumulado en el interior y, de esta manera, disminuir o mantener la temperatura del cuerpo. En condiciones normales, la piel, los vasos sanguíneos y el nivel de transpiración se ajustan al calor, pero los sistemas de enfriamiento natural pueden fallar si estamos expuestos a altas temperaturas y humedad y desencadenar un cuadro conocido como “golpe de calor”

Es importante conocer los síntomas iniciales que provocan el “golpe de calor” durante la práctica deportiva, para poder identificarlo precozmente y actuar en consecuencia. Algunos síntomas que debemos tener en cuenta son:

  1. Calambres. Son dolorosas contracciones musculares que afectan principalmente las pantorrillas, los cuádriceps y los músculos abdominales, los músculos afectados pueden sentirse firmes al tacto. Suelen ser agudos y son producidos por la pérdida de minerales y deshidratación, producidos como consecuencia de los elevados índices de sudoración.

  1. Agotamiento. Con el golpe de calor, la corporal se eleva hasta 40°C y se puede acompañar de náuseas, vómitos, dolor de cabeza, desmayos, debilidad, piel caliente y seca.

  1. Golpe de calor. Es una condición de urgencia, que se produce luego de permanecer expuesto a altas temperaturas durante un largo período de tiempo y la temperatura corporal supera los 40°C, puede desarrollar confusión e irritabilidad, piel fría y húmeda. En este caso se necesita atención médica inmediata.

Es necesario estar atentos y nunca menospreciar estos síntomas. Ante la presencia de alguno de ellos, es importante dejar de hacer ejercicio inmediatamente; bajar la temperatura corporal e hidratarse -sin esperar tener sed para hacerlo- tomando agua o bebidas deportivas que reponen sales y minerales. Si es posible, refrescar el cuerpo con toallas húmedas.

Recomendaciones para evitar el golpe de calor

Los consejos para evitar golpes de calor en el deporte están relacionados en la mayor parte de las ocasiones con aplicar el sentido común a la actividad física y las condiciones ambientales en las que se esté desarrollando. Los recordamos:

  • Mantenerse bien hidratado antes, durante y después de la realización del ejercicio. Si la actividad dura menos de una hora, con tomar agua fresca (unos 125 cc cada 15-20 minutos) es suficiente. En cambio, si se extiende más de 60 minutos, habrá que ingerir bebidas deportivas o isotónicas (antes, durante y después de la actividad).
  • Realizar actividad física al aire libre antes de las 10 hs o después de las 18 hs, cuando el clima se encuentra un poco más fresco. Entre las 10 y las 18 hs o con muy altas temperaturas tratar de elegir lugares frescos eventualmente con aire acondicionado.
  • Evitar la exposición al sol del mediodía, no olvidar aplicarse un protector solar adecuado. Ayudan a prevenir enfermedades de piel, disminuyendo el riesgo de generar cáncer de piel.
  • No comer en exceso, priorizar el consumo de frutas y verduras.
  • Evitar beber cantidades excesivas de alcohol o cafeína, ya que contribuyen a la deshidratación.
  • Descansar ante síntomas de fatiga, mareos o sed excesiva.
  • Usar ropa liviana de colores claros. Es importante que la ropa permita una adecuada transpiración, no olvidar cubrir la cabeza con un gorro.
  • Los niños y los adultos mayores deben tener un cuidado especial, ya que su capacidad para controlar la temperatura es distinta; como así también aquellas personas que no hacen ejercicio físico habitualmente y que quieren realizarlo durante el verano.

¿Como tratar el golpe de calor?

Si la persona está consciente y comienza con síntomas de deshidratación o golpe de calor, la conducta es hidratarla con líquidos y/o bebidas deportivas, descanso en un ambiente fresco y elevarle las piernas; si está inconsciente deberá ser trasladada inmediatamente para su atención médica y colocación de líquidos y minerales por vía intravenosa.

Si no se lo trata en forma rápida y eficaz, puede progresar al coma y hasta producir la muerte. Deberá activarse el sistema de emergencia médica y hasta tanto se lo traslade a un centro asistencial, debe bajarse la temperatura con agua fría y envolver el cuerpo con sábanas húmedas

Ya sea que uno corra, juegue un partido de fútbol, ande en bicicleta o camine, debemos tomar estos recaudos para evitar complicaciones. Si bien el peor enemigo es el sedentarismo, en el verano no debemos olvidar que las altas temperaturas nos pueden jugar en contra, más aún si no venimos con un entrenamiento previo.

A pesar de que los niños pequeños, mayores de 65 años, pacientes con cardiopatías crónicas y obesos (entre otros), representan una población de mayor riesgo frente al golpe de calor, debemos tener conciencia que este cuadro nos puede afectar a todos.

Por la Fundación Cardiológica Argentina (FCA) con el asesoramiento del Dr. Gonzalo Díaz Babio, médico cardiólogo (MN 129.388), miembro de la FCA.

Periodista.Editora marcelafittipaldi.com.ar. Ex-editora Revista Claudia, Revista Telva España, Diario La Nación, Diario Perfil y revistas femeninas de la editorial

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *