Moda

Entrevista a Lourdes Delgado Luque sobre moda sostenible por Marcela Fittipaldi

Lourdes Delgado Luque es una periodista española especializada en moda. Actualmente, es profesora visitante y representante en España del Centro Textil Sustentable y del Centro de Estudios para el Lujo Sustentable (ambos de Argentina). Vino a Buenos Aires a dar una charla sobre Los Objetivos del Desarrollo Sostenible en la Industria de la Moda que se realizó en las instalaciones de ABM Instituto.
Lourdes se dedica a la investigación y comunicación en el ámbito de la moda y el estilo de vida, con especial atención a la sostenibilidad. Además, es responsable de la marca personal “Tu look habla” (http://tulookhabla.es/) donde desarrolla su actividad de consultoría, conferenciante y divulgadora de las ideas que mueven el mundo. También, autora del libro Vestir un mundo sostenible. La moda de ser humanos en una industria polémica.
Es doctora en Comunicación por la Universidad Ceu-Cardenal Herrera de Valencia, máster en Protocolo y Comunicación Institucional por la Escuela Internacional de Protocolo de Granada, máster en Igualdad de Género por la Universidad Ceu-Cardenal Herrera de Valencia y licenciada en Geografía e Historia por la Universidad de Córdoba.

-.¿Quién pensás o sentís que te inspiró para que profundizaras sobre el mundo de la moda?
-Mi introducción en el mundo de la moda se produjo de forma progresiva. Pero, principalmente parte de una aproximación a la equidad de género. Fruto de diferentes investigaciones llegué a la conclusión de que la moda es un canal especialmente activo en estos aspectos. Considero que hasta ahora ha habido mucha pasividad por parte de las mujeres a la hora de reivindicar activamente desde los hechos posiciones firmes frente al tratamiento de su imagen. Y digo bien «con hechos», ya que de palabra hay abundante literatura, pero hechos pocos. Me considero una activista en la defensa de la imagen de la mujer.
-.¿Por qué hacés hincapié en la sustentabilidad?
-Porque es una prioridad en los objetivos de Naciones Unidas para alcanzar los objetivos propuestos a 2030. Y porque nos estamos jugando el futuro y todavía, aunque hay mucho ruido al respecto es muy poco lo que se hace.
-.¿Qué es el lujo sustentable?
-Bajo mi punto de vista el concepto de lujo ha de someterse a una revisión en función de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Antes que pensar en el lujo me preocupa cual es mi actitud y qué medios estoy poniendo para alcanzar el nivel de cero pobreza, junto al reparto y uso eficiente del agua. Mientras ambas cosas sean un objetivo, el lujo no es sostenible.
-.¿Qué expresa el decir Vestir un mundo sostenible?
-Este juego de palabras expresa muy bien el espíritu del libro, como indica la contra tapa del libro, la moda ocupa un lugar destacado en el imaginario sostenible. Vestir un Mundo Sostenible, conlleva en primer lugar, vestir personalmente las ideas que el mundo necesita para ser sostenible, es decir, activar las neuronas para afrontar los retos que la cultura sostenible exige. Y, en segundo lugar, vestir al mundo de forma sostenible a través de una moda con valores humanos, ya que de lo contrario faltaría el elemento clave para poder ser llamada sostenible.
-.¿Creés que has logrado promover el pensamiento crítico, despertar la creatividad y el consumo inteligente?
-Las experiencias vividas en las presentaciones del libro así parecen expresarlo. Los consumidores están deseosos de que alguien les enseñe como abordar el consumo inteligente. No se trata solo de alentar sino de enseñar a vivir. Pasar de la teoría a la práctica, de la propuesta de valor a la virtud. Solo así lograremos que de Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) puedan llegar a ser una realidad.
-.¿Realmente sentís que el mundo de la moda se encuentra comprometida con ser artífices de la auténtica sostenibilidad?
-Desde una visión realista diría que hay buenas declaraciones de intenciones, pero queda un largo camino por recorrer. Se precisa de una incorporación activa en los procesos, no como algo externo que forma parte de la agenda de comunicación de la marca. Aunque se están haciendo muchas y los avances son objetivos, todavía estamos lejos de la escalabilidad, y mientras no se llegue a ese nivel estaremos hablando de una declaración de buenas intenciones. Aunque esto ya es mucho.
-. He compartido la redacción de Telva con Covadonga O’Shea. Hacés referencia a ella como una figura emblemática de la comunicación de moda a nivel internacional. ¿Por qué?

-Que duda cabe que es un referente tanto a nivel editorial, como en su visión de la moda. Valoro profundamente su humildad profesional, algo que en el mundo del glamour es bien difícil. En una conversación que tuve con ella comentábamos sobre la transformación dramática que la digitalización y la intervención de las redes sociales han provocado en el concepto del consumo de moda. Admiro su capacidad de adaptación y su generosidad para transmitir su experiencia a las nuevas generaciones.
-.Cíclicamente se traen diseños del pasado con una pizca de toque actual. ¿Por qué siempre hay una mirada retro en las colecciones?
-Ciertamente las marcas crean y reflejan identidad. La vuelta a los orígenes, a las raíces es inevitable. La moda, las colecciones hacen una llamada a las raíces, a los vínculos. Es lógico que las marcas, en este caso los directores creativos, recurran a estos elementos para recordar al consumidor, en este caso al cliente fiel, que esa es la raíz y el motivo de su fidelidad, volver a los orígenes.
-. ¿Considerás que arte y moda van de la mano?
-Me encanta esta pregunta. Diría que la moda no se puede entender sin el arte. Si una mirada artística, la moda es arte. Es imposible entender a determinados diseñadores y recurrir a sus fundamentos artísticos. Habitualmente en las clases y conferencias que imparto, recurro a este tipo de explicaciones al analizar determinadas figuras del mundo de la moda o acontecimientos. En ocasiones alguna persona se siente en la obligación de disculpar la densidad de los temas. Durante un tiempo me sentí culpable de profundizar demasiado, hoy considero que no podemos pactar. Los fundamentos de la moda son tan sólidos que no merecerían otro modo de actuar.
-.¿Cómo avizorás la moda dentro de 10 años?
-Ante la volatilidad e incertidumbre que nos rodea es difícil hacer un pronóstico. Lo que sí me atrevo es a plantear cómo me gustaría a mi que fuese. Por una parte necesitamos plantear nuevos modelos de negocio donde se priorice el consumo de experiencias sobre el consumo de productos. El cambio que necesita el sector pasa por aquí. Necesitamos una transformación en el modo de consumir moda. Por otro lado, aunque suene utópico, que la moda sea realmente sostenible, y no solo que se denomine sostenible, pasa por un cambio de dirección de los beneficios. La codicia y la avaricia nos está matando.
-.Hoy el lujo considero que pasa por «tener tiempo«, ¿Lo compartís?
-Por supuesto, los intangibles el verdadero lujo, y el tiempo es uno de ellos. Pero yo diría que mucho más valioso que poseer tiempo es aprovechar el que tenemos, Rendir con todas las capacidades que están a nuestro alcance, desarrollar las capacidades al máximo; no quedarnos con algo. Explotar completamente las capacidades que tenemos al alcance. Eso es lo que da la auténtica felicidad.

La entrevista llegó a su fin dejando muchas preguntas en el camino. Por lo tanto cabe mencionar algunos datos por demás interesantes. El 75% de las compañías de moda a nivel global mejoraron su desempeño ambiental y social durante el año pasado, una medida que ha afectado a sus negocios de manera positiva, según la edición 2018 del informe Pulse of the Fashion Industry de Global Fashion Agenda y The Boston Consulting Group. Sin embargo, la velocidad de cambio con respecto a la sostenibilidad aún no avanza lo suficientemente rápido o llega lo suficientemente lejos, argumenta el informe.
Hoy, la apuesta por la sostenibilidad es clave en los grandes grupos del sector, empezando por los dos líderes: la española Inditex y la sueca H&M. El presidente de Inditex, Pablo Isla, dijo en una nota al The Wall Street Journal que uno de los cuatro pilares de la transformación de la moda es “tener una visión a largo plazo de la sostenibilidad como una piedra angular de cualquier modelo de negocio”.
Mientras que el presidente del grupo sueco, Karl-Johan Persson, señalaba ya en 2011 su voluntad de que los clientes de la empresa “siempre sientan que hacemos todo lo que está en nuestra mano para asegurar que la moda que ofrecemos ha sido producida, transportada y vendida de manera responsable”.
Por último, Mark Parker, presidente de Nike, afirmó “vemos en la sostenibilidad, tanto ambiental como social, un camino poderoso hacia la innovación y es una parte crucial de nuestras estrategias de crecimiento”. “No sólo se puede crecer y seguir siendo sostenible, sino que ser sostenible es clave para el crecimiento de la empresa”, dice por su parte Hanna Hallin, directiva de H&M.
Desde la elaboración del llamado Informe Brundtland en los 80, realizado por la ex primera ministra de Noruega, Gro Harlem Brundtland, el término desarrollo sostenible se ha ampliado comprendiendo que satisface las necesidades del presente sin comprometer las necesidades de las futuras generaciones. Este informe llamó a ampliar la idea de sostenibilidad, ecológica hasta entonces, para poner énfasis al contexto económico y social del desarrollo. En moda, el movimiento hacia la sostenibilidad se siente con paso firme.

Marcela Fittipaldi

Periodista.Editora marcelafittipaldi.com.ar. Ex-editora Revista Claudia, Revista Telva España, Diario La Nación, Diario Perfil y revistas femeninas de la editorial

2 Comentarios

  • Isabel Scarimbolo

    Muy interesantes las nuevas tendencias de la moda. Sus conceptos de etica y sustentabilidad me llevan a pensar en la promocion de las economias regionles de los paises en desarrollo. En el valor de la confeccion artesanal de las prendas o accesorios y la naturaleza de su materia prima.

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