Moda

Safilo, historia de una celebración

La marca hace bandera del made in Italy desde 1934. Ahora celebra su 80 aniversario con una colección cápsula junto a Marc Newson. El diseñador australiano ha buceado en los archivos para empaparse de la innovación y las patentes que caracterizan a la marca.
Me siento delante de Marc Newson y me atraviesa con la mirada. No es que el australiano (Sydney, 1963) haya perdido el buen talante con el que se enfrenta a las largas sesiones de toma y daca con la prensa internacional, no, sino que se fija en el videowall a mi espalda donde aparece el rostro de muchos de los que pasamos por la Triennale de Milán y, con más o menos gracia, nos probamos las gafas que ha diseñado para Safilo. «Casi todas mujeres», reflexiona en voz alta. Lo dice con cierta sorpresa, porque a priori él apostaba a que sería un modelo más acorde con el gusto masculino, quizá porque las diseñó para sí mismo. Empezamos. «Hace dos años necesité ponerme gafas para leer y no pude encontrar ningunas que me gustaran; es difícil para los hombres, como pasa con la ropa…, igual es porque no soy el típico consumidor, no lo sé, pero pensé que era una oportunidad fantástica de crear algo que compraría». A un diseñador por cuyas manos ha pasado casi todo (y ahí cabe un avión), es lógico preguntarle por el reto que plantea la óptica: «Por un lado es puro diseño industrial, que es exactamente lo que yo hago, muy técnico, ergonómico, gira todo sobre los materiales. Pero también es una herramienta, algo para ver, y eso es algo que me encanta porque en mi trabajo las estoy utilizando siempre. Y además cruza una delgada línea con el mundo de la moda, ya que llevar las gafas puestas es ver y ser visto».

Para su incursión en el eyewearNewson no ha podido encontrar mejor socio que Safilo, firma que da nombre a todo un grupo óptico (Carrera, Polaroid, Oxydo y una larga lista de licencias) que terminó 2013 con un volumen de negocio de 1.121 millones de euros. La marca celebra por todo lo alto con esta colección cápsula su 80 aniversario, incluida la presentación de las monturas durante el Salón del Mueble de Milán, cita mundial del diseño. «Nos parecía el sitio idóneo y la ocasión perfecta», explica Luca Fuso, Global Head of Safilo Propietary Brands. Para una marca orgullosa de sus desarrollos y patentes, el fichaje de uno de los diseñadores con más talento de su generación es casi una declaración de intenciones. «Es momento de mirar atrás, nos enorgullece el pasado, pero también hay que mirar hacia adelante, evolucionar las colecciones, potenciando el made in Italy«, asegura Fuso. «A Newson le gusta cómo tratamos los productos, se quedó impresionado cuando visitó nuestra fábrica, especialmente con el alto contenido de habilidad artesanal que se necesita».
El australiano confirma sus palabras: «Es un placer ver cómo trabajan, y además es una firma italiana, con ese finesse con el que hacen las cosas. No es una producción totalmente automatizada, hay de verdad artesanía, pero con millones de piezas al año, es muy eficiente. Si piensas en cómo manufacturan las piezas y el coste cuando las compras, es increíble, porque es un producto de calidad. Impresiona». Todo un piropo saliendo de su boca, porque en ocasiones las mentes creativas imaginan, proyectan, y los ingenieros de producto cortan sus alas. «Los diseñadores son muy aficionados a experimentar nuevas vías, quieren expresar sus ideas y nosotros, nuestro saber hacer. La óptica se basa en la habilidad de los hombres para unir las piezas, muy pequeñas además. Todo es posible, lo que es difícil es replicarlo en una producción grande», afirma Fuso.
Marc Newson. El diseñador con su par de gafas.

Parte del proceso de creación consistió en conocer los archivos de la empresa que, en ocho décadas, contiene modelos para todo tipo de rostro, tendencia y ocasión. Desde aquellos redondos de los años 30 a los contemporáneos que compendian lo mejor de la casa: el material Optyl, patentado en 1964 y de extrema ligereza (de hecho en esta colección hay monturas cuasi etéreas que pesan 4,4 gramos); o la bisagra Elasta 80 testada en 35.000 movimientos de las patillas para asegurar su resistencia.
Con todo ello ha jugado Newson, quien primero buceó en los archivos de Safilo. «Sería un poco loco, irresponsable, si el diseñador no conoce eso. Un ejemplo, diseñé un barco para Riva y si lo ves desde 100 metros, desde donde no puedes leer mi nombre, sí reconoces que es un Riva, su silueta; es importante que el ADN de la marca esté presente. Eso solo lo consigues si entiendes lo que hace la compañía, se trata de aprender», confirma. Así, cuaderno en mano («dibujo, es fácil para mí, es como un diario, ahí empieza la idea») le imaginamos repasando ocho décadas de óptica, hasta tropezarse con el modelo a partir del cual ha creado el suyo. Niega que sea una reinterpretación, «es completamente diferente». Y ¿un diseño de largo recorrido? «Espero. Me encanta la idea de crear piezas icónicas, pero no sabemos qué pasará en 10 años, veremos… Mi aproximación al diseño es tratar de hacer objetos que soporten el test del tiempo, no me importa el ahora, sino el futuro». Que acaso pase por las Google Glass… «Me parecen estúpidas, ¿tú las llevarías? Mejor no, parecerías idiota».
La colección consta de siete modelos, cinco ópticos y dos de sol, que se basan en una misma silueta sobre la que varía la combinación de materia – les (Optyl, aluminio o acero ultrafino) y tecnologías, que trabajan en pro de la ligereza. Los precios oscilan entre 250 y 275 euros; cifra que se eleva a 550 euros en la serie limitada a 320 piezas que se comercializa en un estuche de piel de becerro de Valextra. Y confirmado: a la legua, con la firma del australiano aún indistinguible en el interior de la patilla, parecen unas auténticas Safilo.

Ocho décadas de vanguardia

Un recorrido, alentado por los avances en los procesos de fabricación, desde los años 30 hasta el último lanzamiento.
1934. Nace la marca en Cadore (Italia) produciendo monturas para gafas de sol y graduadas en acero, hierro y plástico.
1936. Entre los primeros modelos los hay de celuloide, un material termoplástico flexible, en la variante con lentes redondas estilo Harold Lloyd, o alargadas, en forma de mariposa.
Safilo nace en 1934 en Cadore (Italia), produciendo monturas en acero, hierro y plástico.

1940. La guerra reduce la producción a un único modelo en dos colores, destinado al mercado alemán.
1950. Las colecciones evolucionan deportivas y dinámicas, con diseños que se inspiran en las divas del cine y el american way of life, que engancha a los más jóvenes.
1960. Las monturas amplias dominan el mercado. En paralelo, Safilo desarrolla la patente Optyl, material elástico, hipoalergénico e indeformable.
1970. El metal hace acto de presencia en modelos cada vez más atentos a la moda y aún oversize (en la imagen, UFO). Safilo patenta la bisagra flexible Elasta que, gracias a un mecanismo de perno, garantiza resistencia.
1980. En esta década se introduce el titanio como respuesta a la demanda de ligereza y resistencia. De forma paralela las gafas se convierten en accesorios para llamar la atención (en la imagen, modelo para Madonna).
1990. Los 90 se caracterizan por diseños limpios, contemporáneos y elegantes.
2000. El siglo XXI llega con una apuesta por el objeto de deseo como demuestra la líneaDiamond. Se lanza el sistema de montaje Avantek que elimina la perforación de las lentes.
2014. Desde octubre de 2013, Luisa Delgado es la CEO del grupo Safilo.

Más información. www.safilo1934.com/en

Periodista.Editora marcelafittipaldi.com.ar. Ex-editora Revista Claudia, Revista Telva España, Diario La Nación, Diario Perfil y revistas femeninas de la editorial

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