Turismo

Escapada al Val d’Aran

La naturaleza a un paso de casa: esto es exactamente lo que promete este valle del Pirineo leridano, que recorremos con la guía trazada por Anna Díaz Morelló, su consejera de Turismo. Anna es una auténtica enamorada de su tierra (nació hace 42 años en Vielha, la capital de este valle del Pirineo leridano), por eso para ella es un auténtico placer y un privilegio convertirse en guía de excepción para mostrar a las lectoras de Mía los lugares más bonitos y emblemáticos del valle.
Por su cargo, Anna Díaz Morelló tiene la suerte de conocer el Val d’Aran como la palma de su mano. En este valle del Pirineo catalán nació, en él reside y en él trabaja. De hecho, es la consejera de Turismo de este extraordinario enclave y, por una vez, guía de excepción para las lectoras de Mía. Anna ama todo lo que ofrece su entorno, por eso le encantaría que sus visitantes lo disfrutaran tanto como ella. Para nuestra guía lo más bonito del Val d’Aran es que tiene la naturaleza a un paso de casa. Montañas, lagos y ríos están tan cerca que si nos apetece podemos recorrerlos en una única jornada, o bien programar diferentes escapadas en varios días para profundizar un poco más en su exultante belleza natural. “Quedarás prendada de nuestro valle”, garantiza Anna.
Vielha y otros pueblos.
La mejor forma de tomar contacto con el Val d’Aran, sobre todo si es la primera vez que lo visitas, es recorrer alguno de los 33 municipios que integran este territorio. “Pese a ser pueblos pequeños, están perfectamente adaptados a la sociedad tecnológica en la que vivimos. Y lo mejor es que puedes desconectar de la rutina y adentrarte en la naturaleza para hacer rutas a pie o en BTT (bicicleta todo terreno) con sólo salirte un poco del centro urbano”, sugiere Anna. Entre sus itinerarios favoritos están los que cruzan el Val de Toran, “una de las zonas vírgenes que quedan en el valle. Nos hace volver atrás en el tiempo”.
Pero también recomienda pasear por pueblos como Les, para ver la capilla románica de la iglesia de Sant Blai, una de las mejor conservadas del valle, o descubrir el centro de producción ecológica de uno de los caviares más valorados del mundo, el Nacariï, procedente del esturión; por Bossòst –a muy pocos kilómetros de Francia–, y deambular por la ribera del río Garona, que lo atraviesa; por Vielha –la capital del valle, con 4.000 habitantes–, con su encanto pirenaico, o por Salardú, para contemplar el precioso contraste entre la piedra, la madera y la pizarra de sus viviendas tradicionales. En cualquiera de ellos se puede disfrutar de la naturaleza, conocer el comercio local y degustar su gastronomía.

 

Tres rutas imprescindibles.
Para Anna Díaz, uno de los lugares mágicos del Val d’Aran es Montgarri, un pueblo abandonado en medio de la montaña a casi 2.000 m de altitud. “Allí puedes dar largos paseos rodeada de los animales que te encuentras pastoreando en primavera y verano. Es una zona tranquila en donde vale la pena perderse un tiempo para disfrutar de la belleza de la montaña”.
Otro de sus rincones preferidos es la Artiga de Lin: “Esta zona es muy recomendable para escaparse una jornada entera, ya que se pueden realizar paseos por las inmensas praderas del lugar, complementándolo con un picnic al aire libre y visitando el nacimiento del río Joeu, que ofrece unas cascadas de agua impresionantes: Es Uelhs deth Joeu”.
Anna destaca también el Bosc de Carlac, situado en Bausen, un pueblo en lo alto de la montaña, cerca de la frontera francesa. “En él se respira tradición y una sencillez que invita a pasear por sus caminos de montaña. En este bosque hay una gran variedad de flora que hará que no quieras irte nunca del lugar. Es visita casi obligada por su belleza natural”, cuenta nuestra amiga.
Planes para viajeros activos.
En invierno, los visitantes del valle tienen una parada obligada en Baqueira Beret, considerada la mejor estación de esquí de España. Pero dado que ya estamos instalados en la primavera, cambiamos la práctica del esquí por otros planes igual de divertidos y trepidantes.
Los turistas más activos pueden disfrutar en el Aran Park, un parque situado en Bossòst, ideal para descubrir la fauna y la flora de alta montaña, ya que está a 1.200 m de altitud. Para Anna, “es un lujo poder disponer de esta instalación”. En este espacio de naturaleza salvaje se pueden avistar animales autóctonos como osos, lobos, marmotas y ciervos –este año incluso se pueden ver linces–; o practicar algún deporte de aventura como el rafting, la escalada, la ascensión por vías ferratas o algunos más pausados como el cicloturismo y la bicicleta todo terreno, o dar paseos a pie o a caballo. El Aran Park sólo abre de primavera a otoño (hasta el 2 de noviembre de 2014).
Patrimonio culinario.
Por último, Anna nos invita a disfrutar de la gastronomía aranesa en sus muchos restaurantes y tabernas típicas. “Creo que disponemos de una de las mejores cocinas de todo el Pirineo”, asegura. “Nuestra gastronomía es envidiable y una de las cosas por las que la gente quiere volver siempre al Val d’Aran”, reitera. Entre su patrimonio culinario hay platos como la olla aranesa, que se prepara con carne de ternera, cerdo, gallina y pollo, verduras y legumbres. También recomienda probar muchos otros productos típicos que son elaborados en el mismo valle, como la cerveza, el paté (casi un símbolo de distinción de las familias aranesas, pues en cada casa tenían su propia receta), la longaniza, la miel, el queso elaborado con leche de vaca y una infinidad de productos que, en palabras de Anna, “te harán desear volver para poder probarlos de nuevo”. Nuestra guía lo tiene muy claro: “No podrás acabarte Val d’Aran en una sola jornada, tendrás que venir varios días o repetir la visita, porque siempre apetece”.
GUÍA PRÁCTICA
CÓMO LLEGAR:
-En coche, accede por el puerto de la Bonaigua o el túnel de Vielha. En tren (www.renfe.es), la estación más cercana es Lleida, a 165 km. En autobús (www.alsa.es), hay servicios diarios desde Barcelona y Lleida.
DÓNDE DORMIR:
-Suite Aparthotel y Spa Eth Refugi d’Aran. Apartamentos en el centro de Vielha, a orillas del Garona. Destaca su piscina climatizada. Desde 55 € / noche.
Parador de Vielha. Situado en la capital del valle. Rodeado de un paisaje de montaña impresionante. Destaca su cocina. Desde 80 €/noche.
Casa Estampa. En el pueblo de Escunhau. Habitaciones acogedoras con decoración de madera. Tiene un jacuzzi panorámico. Desde 66 €/noche.
DÓNDE COMER:
-Taberna Urtau. En Arties. Tiene una barra con más de 80 pinchos diferentes.
-Era Lucana. En Vielha. Buen ambiente y buena carta. Hay menús desde 13 €.
-Casa Rufus. En Gessa. Para probar la cocina tradicional aranesa.

Periodista.Editora marcelafittipaldi.com.ar. Ex-editora Revista Claudia, Revista Telva España, Diario La Nación, Diario Perfil y revistas femeninas de la editorial

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