Salud

Espirulina, el Alga Mágica.

Repleta de virtudes (compensa el déficit de minerales y vitaminas, aporta proteínas de alta calidad, Omega 6…), es el alimento estrella de estrellas como Jessica Alba, Elsa Pataky, Miranda Kerr o Karolina Kurkova. Causa furor en Hollywood, donde la toman para estilizar la figura y soportar las jornadas maratonianas de rodaje. Y es que la espirulina además de ser fuente de proteínas, tiene efecto saciante, aumenta la energía y activa el metabolismo, por lo que favorece la movilización de la grasa acumulada. Te contamos todo sobre este superalimento.
‘La fuente de alimentación más completa del mundo’,  así definen algunos nutricionistas a esta alga (la ONU y la FAO la calificaron en los setenta como ‘el mejor alimento para la humanidad’ y ‘el mejor alimento para el mañana’). Lleva ya unos años entre nosotros, pero es ahora -cuando la hemos visto en manos de algunas celebrities– que la gran mayoría nos hemos fijado en ella. ¿En qué consiste este superalimento? ¿Cómo puede ayudarte? Te lo contamos.
¿QUÉ ES?
La espirulina es un alga unicelular con forma de espiral (de ahí su nombre), de color azul verdoso (por su riqueza en clorofila, que le aporta el color verde, y en ficocianina, un pigmento azulado). Crece en aguas dulces y se conoce desde tiempos inmemoriales (los aztecas y los mayas -que la conocían como tecuitlatl- ya la incluían en su dieta). “Esta planta contiene niveles elevados de diversas clases de vitamina B, betacaroteno, otros carotenoides y minerales (calcio, hierro, magnesio, manganeso, potasio, zinc).
Además, es una fuente de ácido gamma linolénico (GLA), un Omega 6″, explica la nutricionista Dayana Gomes Gomes, vocal de la Asociación de Nutricionistas-Dietistas de Madrid (ADDINMA). Y agrega: “En la actualidad, se investigan sus efectos beneficiosos sobre el sistema inmunológico, la inflamación crónica y las infecciones virales”.

PROPIEDADES
Con un contenido en proteínas superior en un 65 % al de cualquier otro alimento (incluidos el pescado, la carne y el huevo), proporciona los ocho aminoácidos esenciales y además en las proporciones adecuadas. También es rica en triptófano, un aminoácido que el cuerpo emplea a la hora de sintetizar las proteínas y que contribuye, entre otras cosas, a la relajación y el descanso (es un ‘amigo del sistema nervioso’ que previene la depresión).
Pero no sólo eso: su concentración en betacaroteno (provitamina A) es diez veces la de la zanahoria, y algo muy similar ocurre con el grupo de vitaminas B: supera la concentración de éstas que tienen los cereales (10 gramos de espirulina aportan el 30 % de la dosis diaria de vitamina B2 y el 25 % de la de B1). ¿Los minerales? Es uno de los alimentos más ricos en hierro (10 gramos facilitan el 80 % de la dosis diaria recomendada, con la ventaja de que se absorbe mejor -como ocurre con sus proteínas- que el de los vegetales y la mayoría de las carnes (por eso, es ideal para las dietas vegetarianas).
Por otra parte, presenta muy pocas grasas (sólo entre un 4 y 7%; 10 gramos sólo suponen 36 calorías) y todas son saludables (no tiene colesterol).

BENEFICIOS SOBRE LA SALUD
La OMS la recomienda en casos de malnutrición aguda y crónica y en la recuperación de estados carenciales (anemia). Pero también ayuda a bajar de peso (rica en fenilalalina, es saciante); mejora el estado de la piel (aporta hidratación y duplica su capacidad regenerativa); reequilibra la flora intestinal; previene las enfermedades articulares y la osteoporosis (remineraliza); las patologías crónicas del intestino, el cáncer intestinal, la inflamación del colon; también las respiratorias (bronquitis, tuberculosis); sube las defensas, etc. Para beneficiarnos de sus propiedades, “hay que buscar productos seguros; comprobar que están libres de contaminantes tales como las microcistinas, que dañan el hígado, de metales tóxicos y bacterias”, apunta la nutricionista. Búscala siempre de origen ecológico.

¿TIENE EFECTOS SECUNDARIOS?
“En el embarazo y la lactancia, no se sabe lo suficiente aún sobre cómo actúa. También, como aumenta la actividad del sistema inmunológico, es mejor evitarla si se sufre enfermedades autoinmunes, y por su fenilalanina, hay que descartarla si se padece fenilcetonuria (enfermedad hereditaria en la que no se puede procesar esta proteína)”, dice la experta.

LLÉNATE DE ENERGÍA
Prueba este zumo remineralizante:
-1 manzana
-1 zanahoria
-1 ramita de apio
-1/2 pepino
-2-3 comprimidos de espirulina.

Lava, pela y corta todas las verduras; pásalas por la licuadora. Tritura los comprimidos y agrégalos. Bate todo bien ¡y listo!

Periodista.Editora marcelafittipaldi.com.ar. Ex-editora Revista Claudia, Revista Telva España, Diario La Nación, Diario Perfil y revistas femeninas de la editorial

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