Salud

El cigarrillo reduce un 40% las posibilidades de lograr un embarazo

Dr. R. Sergio Pasqualini (MN 39914), Director Científico de Halitus Instituto Médico y Presidente de Fundación Repro.
Cada 31 de mayo la Organización Mundial de la Salud (OMS) conmemora el día mundial sin tabaco con el objetivo de desalentar su consumo y construir sociedades libres de humo. La organización estima que el tabaco mata a casi 6 millones de personas cada año y sostiene que a menos que se tomen medidas urgentes, la cifra anual de muertes podría ascender a más de 8 millones en 2030.
El tabaco daña la salud y en este sentido, también daña la fertilidad de hombres y mujeres. Estudios científicos estiman que el tabaco hace que las mujeres tengan aproximadamente 40% menos de posibilidades de quedar embarazadas en cada ciclo generando inconvenientes para lograr la gestación. En mujeres mayores de edad el efecto adverso es más notorio.
La capacidad de fertilidad está directamente relacionada con la cantidad de cigarrillos consumidos. La nicotina y otras sustancias químicas tóxicas interfieren con la capacidad del organismo de producir estrógenos, una hormona fundamental para regular la ovulación, y puede hacer que los óvulos de las mujeres se vuelvan más vulnerables a las anomalías genéticas. Fundamentalmente las toxinas que libera el cigarrillo y su efecto sobre los vasos sanguíneos afectan las glándulas endocrinas y, por lo tanto, los órganos reproductores como el ovario y el testículo. En el caso de los hombres, además, el tabaquismo puede generar alteraciones en los niveles hormonales que controlan la fertilidad provocando una disminución en la calidad del semen y una reducción de la cantidad de espermatozoides, su movilidad y variaciones en su morfología.
En el caso específico de técnicas reproductivas, la Sociedad Americana de Medicina Reproductiva (ASRM) sostiene que se requieren casi el doble de intentos de fertilización in vitro para concebir en los fumadores que en los no fumadores. Ha informado que las mujeres fumadoras requieren mayores dosis de gonadotropinas para estimular sus ovarios, tienen menores niveles de estradiol, un menor número de ovocitos obtenidos, tasas de implantación más bajas, y se someten a más ciclos de fertilización fallida que los no fumadores. Además, se incrementan las tasas de aborto espontáneo. En general, la reducción de la fecundidad natural asociada con fumar no puede ser superada por las tecnologías de reproducción asistida.
Se estima que los inconvenientes que el tabaquismo provoca para el logro de la gestación se relacionan con: 
  • Flujo sanguíneo reducido a nivel de los genitales, contribuyendo a sequedad vaginal y otros problemas sexuales.
  • Disminución del número de óvulos debido a la destrucción de óvulos en los ovarios antes de que alcancen la madurez.
  • Efecto perjudicial directo del cigarrillo en la etapa de maduración del óvulo (en cada ciclo a partir del sexto día de desarrollo) momento en que éste se torna más sensible al tóxico.
  • Alteraciones de la liberación de las hormonas.
  • Disminución de la motilidad de la trompa de Falopio y posibilidad de enfermedad tubárica.
  • Disminución de la capacidad de implantación del embrión.
En este marco, una importante investigación brinda optimismo ya que muestra que dejar de fumar por lo menos dos meses antes de someterse a una FIV, eleva significativamente las posibilidades de concebir. Si bien los fumadores tienen efectos irreversibles en la función ovárica, el daño producido puede revertirse, en parte, si se deja el cigarrillo antes de comenzar con las técnicas de reproducción asistida.
Todas las investigaciones indican que dejar de fumar es, siempre, la mejor opción para la salud.

Periodista.Editora marcelafittipaldi.com.ar. Ex-editora Revista Claudia, Revista Telva España, Diario La Nación, Diario Perfil y revistas femeninas de la editorial

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