Glitter mood

Carismáticos, poderosos, excesivos, hipnóticos y bastante indiscretos. Los bolsos y zapatos joya no practican la elegancia silenciosa, más bien se mueven en una plano abiertamente narcisista: están diseñados para ser admirados. De ahí que las firmas usen todas las armas a su alcance para conseguir su objetivo: el fin justifica los medios en la fiebre glitter. Céline, Gianvito Rossi o Christian Louboutin reinventan el clásico zapato de salón cubriéndolo por completo con cientos de diminutas gotas de cristales brillantes, ¿el resultado? modelos que parecen haber viajado desde los fondos marinos más impenetrables o desde planetas desconocidos. Miu Miu,Jimmy Choo y Tabitha Simmons buscan inspiración en el mundo de la joyería para incorporar a sus diseños broches de tamaños que ruborizan a cualquiera.  Las carteras de mano también sufren esta metamorfosis brillante y viajan a Oriente para capturar algo de su exotismo, como Lanvin o Roger Vivier, o se decantan por la neutralidad de los tonos ahumados para que el brillo sea limpio y casi minimal, una receta que siguen Valentino o Prada.