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PALOMA SAN BASILIO CAMBIA LA MÚSICA POR LA PINTURA

 Paloma San Basilio deja la música y se arriesga con una nueva faceta, la de pintora. Alentada por su amiga la pintora Auxiliadora Martínez de Salazar, la cantante expone sus cuadros por primera vez en Madrid en la galería Star a partir del próximo ocho de febrero. La cantante deja la música para empezar una nueva vida y pasar más tiempo junto a su hija Ivana y sus dos nietos.
   Con decenas de discos publicados y numerosos galardones entre los que destaca un premio Grammy, la madrileña prepara una nueva y extensa gira de conciertos para despedirse del público con un «Hasta siempre».
   CHANCE: Cuéntanos Paloma, supongo que esta decisión de retirarte es muy pensada…
   Paloma San Basilio: Es una decisión muy sentida, siempre pensé que cuando llegara el momento de retirarme lo sentiría y así ha sido. Intento hacer siempre caso de mi instinto, de lo que me nace y siento que es el momento de hacer. Eso no quiere decir que no haga pequeñas cosas que me vayan surgiendo y que me ayuden a crecer pero los grandes conciertos se acabaron para mi, es el momento, hay que irse cuando uno está bien.
   CH: Te despides con una nueva gran gira…
   P.S.B.: Así es, en mayo empiezo mi gran gira de despedida, en Chile, que fue el primer país que me abrió sus puerta, allí fui por primera vez en mi vida con mi disco en la mano a cantar en una televisión, se enamoraron de mi y yo me enamoré de ellos. Voy a recorrer todo lo que pueda de América, no me gustaría dejarme ningún sitio, quiero darles las gracias por todo. América ha sido muy importante en mi carrera, me ha enseñado generosidad y me ha dado la posibilidad de crecer y aprender siempre.
   CH: ¿No te olvidarás de España?
   P.S.B: Claro que no, después empezaré en septiembre una gira de teatros por España que será mi «Hasta siempre». Grabaré un nuevo disco en directo que saldrá a finales de año y en el que contaré con algunos de mis más grandes amigos. Hemos diseñado un espectáculo precioso que es como una pequeña comedia musical en la que cuento todo, desde como empezó todo hasta el final, con hilo conductor, actores y bailarines, recorreré todo y contaré las cosas que nunca he contado, pequeñas anécdotas, momentos importantes de mi carrera y todo con muchísimo sentido del humor que para mi es importante no perderlo.
   CH: ¿Sientes que necesitas tiempo para ti?
   P.S.B.: Sí, todavía tengo muchas cosas por hacer, quiero irme a vivir al sur, estar por fin frente al mar y pasar más tiempo con mi hija y con mis nietos, me encantaría pasar largas temporadas en Los Ángeles con ellos y celebrar mi cumpleaños junto a mi nieto.
   CH: ¿No te preocupa ser olvidada?
   P.S.B.:No, no tengo ninguna necesidad de trascendencia, basta mirar al cielo para darte cuenta de lo pequeña que eres y de la suerte que tienes de estar viva. Lo que quede de mi estela será bonito y lo que no, no me preocupa.

   CH: Te retiras pero emprendes un nuevo camino como pintora...
   P.S.B.: Empiezo un nuevo camino que quiero explorar y dejar llegar hasta donde llegue, sin tratar de exigirme cada vez más o dar lo máximo de mi como lo hice en el mundo de la música. Ahora la responsabilidad es distinta, con la pintura lo único que pretendo es expresarme, no tengo mayores aspiraciones, llegue hasta donde llegue me sentiré tremendamente gratificada. Es fantástico para mi poder de pronto mirar hacia otro lado y que aparezca otro mundo maravilloso como el de la pintura para sumergirme.
   CH: ¿Cómo surgió la idea de mostrar al público tus cuadros?
   P.S.B.: El año pasado mi amiga Auxi me propuso exponer con ella y no lo dudé, para mi la amistad es meterte en barcos en los que nunca has navegado y así lo hice. Expusimos en Sevilla y fue un éxito, nos visitaron algunos de los mejores pintores de Sevilla y allí descubrí que mis cuadros no sólo no les parecieron una osadía sino que les gustaron mucho. Me resaltan siempre la fuerza, el color, la espontaneidad de la pintura, dicen que tiene un contacto directo con la emoción y que despierta sensaciones muy agradables, alegra un poco la vida dentro de toda esta tristeza colectiva que hoy en día hay.
   CH: ¿Desde cuándo pintas?
   P.S.B.: Me gusta pintar desde que soy una niña, lo he hecho toda mi vida pero siempre por puro placer, en casa fueron siempre muy permisivos conmigo y cada vez que regresaba allí por vacaciones me dejaban dar rienda suelta a esta afición. Después cuando me fui al sur a vivir, en Azahara de los Atunes, descubrí una nueva luz y otro mundo en el mar, cada día era una experiencia nueva y un color distinto. Allí conocí a dos maravillosos pintores, Antonio Belmonte y Maria Auxiliadora Martínez Salazar, dos grandes amigos que sabiendo de esa necesidad que yo tenía de expresar todo aquello me animaron a jugar con la pintura. Hace diez años de esto, compré lienzos, los eché en la hierba y empecé a investigar en ellos las aguadas, retomé la pintura pero de una manera completamente distinta, con acrílicos, que se secan muy pronto, se manejan muy bien y se mezclan fenomenal con el agua dando muchísimas más posibilidades.
   CH: ¿Qué sentirse cuando te compraron tu primer cuadro?
   P.S.B.: Una gran felicidad, me lo compró una persona a la que quiero mucho, me pareció increíble y me encantó, estos son cuadros pensados para sumergirse en ellos sin límites, dejándose llevar por su colorido.
   CH: ¿Te ves reflejada en esa alegría que desprenden tus cuadros?
   P.S.B.: Sí, soy una persona bastante optimista, muy vitalista, me gusta disfrutar de las pequeñas cosas y que hayan buen ambiente a mi alrededor, disfruto puliendo esas aristas que a veces hay de miedos, tensiones e inseguridades. Mi mundo es un mundo en el que creo que es bueno estar bien, ser amable, saber convivir, tolerar y amar, para mi la vida es un acto de amor.
   CH: ¿Cuales son ahora mismos los pilares de tu vida?
   P.S.B.: Vienen de muy atrás, es un edificio de muchas plantes cuyos pilares empiezan con mis padre, conozco a mucha gente pero tengo pocos amigos de verdad, ahora bien, esos son importantísimos para mi, comparto mucho con ellos y tengo una gran complicidad, algunos vienen incluso del colegio y otros se han ido incorporando a mi vida. Vivo con mi hermana Maite, perdí a mi madre siendo muy joven y ella ha sido siempre para mi como una segunda madre, luego están mis hijos y mis nietos, ellos son los que me hacen mirar hacia delante y buscar colores en el futuro sin mirar hacia atrás.
   CH: ¿Eres una abuela consentidora?
   P.S.B.:Sí, no tengo arreglo, fui una madre consentidora y como abuela me he superado, son dos seres maravillosos que han aparecido en mi vida, junto a ellos siento el amor con mayúsculas, sin límites y con absoluta generosidad, sería capaz de hacerlo todo por ello, me olvido de mi misma.

Periodista.Editora marcelafittipaldi.com.ar. Ex-editora Revista Claudia, Revista Telva España, Diario La Nación, Diario Perfil y revistas femeninas de la editorial

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